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CXLVII 28 mayo 1913: Gloria a: Dios Unoy Trinó y a M~rfa Inmaculádá nueS:trá Madre; M. R. P. Mariáno de Vega. Mi muy amado y venerado Pa:dre: Estoy muy atribulada. El lu~ nes estuve relativamente bíe11, aunque ocupada todo el día y sin tiempo para vacar a Dios. Y estuve bien por no poder poner en duda ser voluntad divina que com'fence a escribir su vida divina, por– que me parecía una temeridad creer lo conttcirio de· lo qUe me ha– 'bía dicho V. R. (1). Mas ayer :por la mañana, encontrando alguna facilidad para pensar eú lá cónveniencia o inconveniencia del man-' dato relativo a escribir, empecé a cabilar sobre esto y me metí en Ia tribulación: que pa:dezco. He querido arrepentirme de los tragos y atragantas qué me he tomado en escribir mi vida: y detestar 1nil y mil veces mi nec€dad en esto, al ver frustradas mis esperanzas de vacar a Dios por espa– cio de tres años y resarcirme de las pérdidas habidas. He querido arrepentirme del 'tiempo que he perdido en escribir a V. R., pare– ciéndome era mejor que lo hubiera empleado en la oración, en vis– ta de que no me deja tiempo para vacar a Dios y santificar nii alma, y no volver a escribirle más ni cuidarme ,ni hacer ninguna de las cosas que me ha mandado, sino dejarme morir, como quien ha per– dido toda su esperanza, su gozo y su bien. He querido aborrecer a V. R. y pedir a Dios que no le deje venir a darnos los Santos Ejer– cicios, especialmente a servidora, porque no los quiero hacer si no me deja hacerlos yo sola. (1) El día 25 de mayo, domingo infraoctava del Corpus, el P. Ma• riano, a su paso por Valladolid de regreso de Bilbao, impuso a la M. An– geles el precepto formal de escribir la Vida Divina de Jesús.