BCCCAP00000000000000000000807
TERCER PERIODO (2 enero 1912-22 abril 1913) A rnedida que el período de expectación divina se acerca a su fin, el alnia arde en deseos cada vez más vivos de poseer a Dios "como causa formal o forma de su vida moral"; adquiere una vi– sión clarísima de la. razón de ser de su existencia, que no es otra que la glo1·ia de Dios; entiende por modo maravilloso la existencia y naturaleza de cada una de las tres Divinas Personas. Para mejor cumplir su destino terreno-la glorificación de Dios-se adhiere perfectísimamente a la Virgen Santísima y al Verbo Encarnado. Son tan rápidos sus progresos por los caminos de la santidad, que ne– cesita de alas para remontar su V'uelo y perderse en las inmensida– des de la divinidad, y estas alas que le comunica el Padre Eterno son la segunda y tercera Persona de la Trinidad. El alma solicita cada vez con más ardor las divinas comunica– ciones; y el Señor calma sus ansias mediante los toques sustancia– les en uno u otro de los divinos atributos. Estos toques duran "bre– vísimo momento", pero producen efectos imborrables, si el alma no los pierde por culpa suya. A medida que dichos toques se repi– ten, el alma entra "en una fase de vida no. celestial .sino divina"; hace progresos sorprendentes en la unión transformativa cada vez niás íntima, en el arnor cada vez más puro, en el conocimiento cada vez más profu,ndo de la divinidad. Avanza a paso de gigante. Los toques sustanciales causan "una especie de estupefacción deleitosa" acompañada de una pena insoportable con gernidos tanto más do– lorosos cuarvto que en este período apenas se exteriorizan, si no se trata -de almas a quienes Dios lleva por el camino de las exterio– ridades. Otro efecto de los toques es la humildad, pero una humil– dad nobilísima y generosa. Los atributos en que con mayor frecuencia se comunica Dios al alma. son la sabiduría, la verdad, la plenitud de ser, la unidad sim-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz