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i: i: L I I I. (H Jesú.s y María sean .sien1pre y0.1'.1 no ,sotr.qs . León.: ,, 1 ; ' , ! Mi muy am.ado:y venerado Padre en Jesu.cristo: Pes,pués, <;].el:res;- petuoso y filial saludd debido :a V. R., le ruego me, bey¡.diga. Persuadida de que le he molestada. durante los. Ejercicios, y q:ue está cansado. de ,m.í, etc., etc., ,había resuelto no escripirle hasta pasar unos quince días (1). :No sé si habré faltado ,a la obediencia, pués sabre 1no haber es– crito todavía nada de lo• que ,me: tiene preceptuado,1 b,e: toma,d0. µna nota de todos los pensamientos oddeas, aflictivas, q:u:e: clurante: lo¡; Santos Ejercicios me ha inspirado la seriedad con que V. R. me ha tratado, o me ha parecido y parece que me tr:ató. aq;uellos, días; por lo que estoy persuadida de que no me puede ver, etc., etc., ni quie- re tamp~cio que le es'criba. , : La noche y día siguiente después que me despedí de V. R. lo pasé muy triste; sumida en una tribulación mayor de cuantas pudo V. R. observar en mí durante los Ejercicios. Detesté y aborrecí una y mil veces el camino que llevo, mis escritos, mi insensatez eni ren– dirme al precepto de escribir, mejor dicho, mi soberbia en comuni– car lo que pasa por mi alma, que es la causa de que me manden es- (1) El P. Mariano llegó a Valladolid el 31 de mayo por la tarde y .predicó a la Comunidad de la Concepción los Ejercicios espirituales, que, duraron doce días. La lVI. Angeles hizo los EJjercicios con la Comunidad, aun cuando, como luego se verá, los había de hacer en particular por es– pacio de un mes.