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144 eóRRESPONDENétA Dll LA M. ANGELES CON llL P. MARIANó ritual, a la vez que para mi confusión, y quiera Dios que no para mi condenación y mayor tormento en el infierno. Por esto, como ya han cumplido su misión dichos escritos y no tienen objeto nin– guno el que los lea nadie más, no dudo me dará permiso para que– marlos. Y se lo suplico por amor de Dios, pues ya no quiero conti– nuar siendo, como hasta aquí, mal profeta como Balaám, y peor instrumento de santificación de. las almas, que predicando y san– tificando a otros, me quede yo como estoy o peor y granjearme un infierno eterno. También hay otro escrito, que me parece debo, en conciencia, quemarlo, pues aunque veo cumplido cuanto en ello se indica, como me persuadí de que era obra de mi .imaginación e invencio– nes mías todo lo que hay en él, y continúo creyendo lo mismo, y que el haberse cumplido lo que entendí ha sido por casualidad, no estaría tranquila si se conservase dicho escrito, y menos fuera de mi poder. Por el mismo motivo espero me concederá el Señor ver en mi poder el libro que V. R. tiene para quemarlo, pues basta que ;haya sufrido tanto por él y escrito en un estado tan turbulento y complicado para que yo trabaje por hacerlo desaparecer del mun– do, aunque tenga que escribirlo de nuevo. Es mucho lo que he sufrido a causa de mis escritos; y es por .esto que los. detesto y aborrezco con toda mi alma. 3.-Tengo aprensión de que le he disgustado y hecho sufrir mu– cho por haber dicho en mi penúltima que estaba para sufrir poco en materia d.e desprecios por parte de V. R., y que me hacía mucha impresión aun la simple advertencia "ten cuidado en lo venidero". Quise deci.rle con esto que como' en esta frase "ten cuidado", etcé– tera, aprendo la posibilidad de volver a cometer el pecado o falta a que se refiere, me causa una angustia grande por el aborreci.7 miento y temor que tengo al mismo. Lo mismo ocurre cuando al– guien me indica o me hace entrever que iré al purgatorio, cuya idea o posibilidad de ir al purgatorio me causa tales angustias que empiezo a llorar .a voz en grito por las ansias que tengo de unirme con Dios. El que no pueda sufrir reprensiones, etc., de V. R. consiste en que penetrada vivamente de todo lo que me ha dicho y escrito des– pues de mi confesión general, y, sobre todo, de cuanto me indica