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.CARtA LXXVt, 20 NOVIEMBRE 19tr 1 39 que yo bien quisiera .pod,er atender a todo, sobre todo al rezo del Oficio Divino, en el que me parece que cometo tantos pecados mor– tales. como son las veces que me pongo a rezar, pues ni siquiera sé de qué santos .o santas se da conmemomción. Quiera Dios perdo:. narnie tanta.desidi_a y pecado. También falto mucho al.silencio, ha– blando con las religiosas que me piden audiencia en horas de silen– cio por la noche, temiendo que si no las atiendo se van a poner peor o van a .pasar una mala noche. En estas dos cosas, o sean, en el Ofi– cio Divino y en el silencio es (me parece) en lo que más falto y en lo que deseo corregirme lo mejor y más pronto posible. 4.~En cuanto al fruto que saqué de su carta fecha. 3 de noviem– bre actual, es el que V. R. indica. Bien contenta estaba .aquellos ocho d1as, y tanto que al segundo o tercero del recibo de la misma desea– ba comunicarle mis impresiones. Pero al recibir la siguiente y ver que aparecía el papel en blanco, me puse a temblar, pensado que le habría disgustado lo que le decía en la mía, y que me escribía poco, porque e.staba enfadado. Empecé a leerla con esta aprensión, y lo entendí a mi manera. Y aunque pedí al Señor que me diese la in– terpretación no conseguí nada. Así la primera como la segunda, como. la tercera vez me fijé .en las frases: "s:osas e historias", _pen– sando en .que.me quiere decir: "sancedes e imprudencias", y que es– taba muy disgustado conmigo. Y después de mil angustias, que de– voré de una vez y en breves momentos, me puse en fuga. Y ;,cómo no? .He visto tanto malo en mí, que pienso que aborre– ce y detesta hasta mi manera de se:v. Así que a poco que vea en V. R., o me parece a mí que me desprecia, sufro un martirio inexpli– cable; y después de mil angustias me pongo en fuga y me voy a es– conderme, aunque sea al. infierno, adonde no me pueda ver Vues– tra Reverencia. Pero debo a mi Dios la gracia de muchos consue– los que en fugas y tribulaciones semejantes me prodiga, y también la de no separarme de V. R. más que aparentemente, en parte, o en cuanto tengo de mío; pues en Dios estoy más unida que nun_ca y resuelta a siempre vivir bajo su obediencia y dirección, ejecu– tando todo lo que me manda, aunque no espere de V. R. otra cosa que sufrimientos y muertes como las que me produce la idea de enfado y desprecios, etc., que V. R. hace de mí. 5.-El sábado terminé de escribir el libro segundo. Según he

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