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I34 CORRESPONDENCIA DE LA M, ANGELES CON EL P. MARIANO minar esta semana. En este segundo libro he añadido algunas cosas que había omitido la otra vez, y en el primero he omitido otras que me pareció no conducían a nada y estaban demás. Ahora permítame que le exponga un deseo y le pida un favor. Y es que me deje libre hasta pasados los Santos Reyes, o sea, hasta el 7 de enero del que viene, en cuya fecha le prometo ponerme a es– cribir nuvamente y no dejarlo hasta el 15 de marzo; y escribiré todo cúanto pueda, aunque sea preciso sacrificarme para ello, como lo he hecho, ahora, pues como tengo pocos días buenos o con salud, en estos pocos me sacrifico en cuerpo y alma, de día y de noche, para poder obedecer a V. R. y complacerle. ¡Si viera, Padre mío, cuántos sacrificios tengo que hacer para obedecerle! Es indecible lo que su– fro algunos momentos. Cuantas veces me arrojo en mi Dios, otras tantas arrojo a Vues– tra Reverencia, para que le abrase en su divino amor y sólo a Dios ame, y todo en El, incluso a mí. Su hija .pecadora, que le ama de corazón y desea todo bien, Sor A.ngeles Sorazu. (Martes.)