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130 CORRESPONDllNCIA Dll LA M, ANGllLES CON EL P. MARIANO de vista enteramente distinto del que antes miraba, y entendiendo que me dicen-algunas veces-que estos cambios son efecto de las bendiciones que me da V. R. . El lunes' 30, entrando en el coro a vísperas, me pareció que un ser invisible-que entendí era su Angel Custodio-desde cierta distan– cia, después de hacerme experimenta:r los efectos de presencia en el cambio radical de mi alma, me decía: "Escribe a tu Padre, que está esperando tu carta ... ; todo eso que tú piensas es mentira. ... " "Bien --dije-, le escribiré." Mas después volví la chaqueta, como se dice vulgarmente, y... "no le escribo-dije-, no sea que haya sido una ilusión la visita del Angel y la bendición o efectos de la bendición de mi Padre que me ha hecho sentir en mi alma." A las cuatro y media volví a entender que me repetían lo mismo y me decían que la distracción y perjuicios que temía yo ocasionar a V. R. con mi car– ta le ocasionaría con no escribirle y que le escribiera... Mas tampo, co quise hacer caso, diciendo: hoy q1¡iero emplear el día y la noche en escribir lo que me tiene mandado; mañana le escribiré. Como había propuesto escribirle el día siguiente, la mañana si~ guiente nada más despertar empecé a sentir un vago terror, triste– za y miedos, porque tenía aquel día que escribir a V. R., como si fuera a cometer un pecado. Y parecíame que me decían que estaba mejor sin escribirle ni comunicar con V. R., porque en todo ofendía al Señor, cuya voluntad era que yo viviese sola sin comunicar con nadie fuera del mismo Dios. Me extrañó aquella tristeza y temores, porque no pensaba hablar en mi carta más que de pecados, y con– fesar éstos nunca me intranquiliza ni causa temor. Con todo, enten– diendo que era el demonio quien trataba de impedirme escribir a V. R., lo rechacé. · Este mismo día 31, entrando en el coro a la hora de vísperas, volví a sentir la presencia del Angel y efectos del día anterior, y que dicho Angel me mandaba con urgencia que escribiera a V. R., por– que estabá esperando .mi carta, etc:, etc. Y propuse hacerlo así y le escribí aquella misma tarde a ultima hora, o seá, después de las cin- ·CO, poco antes de ir a completas. · ' Estas cosas de sentir la presencia de su Angel Custodio, hacer– me experimentar los efectos de sus santas bendiciones, quitarme las aprensiones de qué V. R. no me quiere, está disgustado conmigo, et-