BCCCAP00000000000000000000807

124 CORRESPONDENCIA DE LA M, ANGELES CON EL P. MARIANO ama cuando le ama actualmente en sus comunicaciones con El. Pida para mí la misma gracia. 2.-Estaba en duda si escribirle o dejar pasar unos días para ·no exponerle a distraerse por mi causa; pero no sé por qué• me he decidido por fin a escribirle. SUe distraigo, perdóneme. Escrita la adjunta, o sea el miércoles de la semana pasada, me dediqué al propio conoeimiento y para esto a recordar ciertas cosas que me parece que me ayudan a conocer la malicia y ruindad de mi pobre y miserable .alma. Y en esto me he ocupado la mayor parte del tiempo desde el día indicado. Estoy tranquila y en pa:ú y en mi centro, me parece; pero bastante retraída .de V. R., así como de toda criatura humana. Pero tan pronto coma me metí ·donde estoy, quise borrar el último párrafo o el final de la carta que le incluyo, calificando mi petición de soberbia cuando no de locura. Mas no he querido ha– cerlo: 1) porque temo que el día que dé vuelta al torno volveré a sentir la misma necesidad que allí le expongo y me darán ganas de volver a escribirle y pe~irle lo ,mismo, .y no estoy para perder tiem– po en escribir. y quemar. papeles; 2) porque vea lo soberbia y atre– vida que soy y me dé el. castigo merecido en Jugar de lo que pido... 3.-Desde el jueves de la semana pasada-hasta entonces no pude por estar. enferma;_dedic.o a escribir lo que me tiene mandado todo el tiempo gue puedo; pero padezco nmchas tristezas, etc., por este motivo. Mucho .he pedido y .pido al Señor. que si le ofendo, que si peco, que si digo mentiras o no .es v.oluntad suya que escriba, ~µ€ libre.de esta carga que tanto.me.oprime, .Si supiera yo.que. amo y glorifico a mi Dios en escribir :tanto como cuando está mi alma en comunicación directa con. El, poco me costaría los sacrificio:;¡ que este deber me impone; pero como pienso y estoy persuadida de lo contrario, y que ofendo gravemente al .Señor eµ escribir, es por esto que sufro lo indecible. Dios-tenga misericordia. de m.í y me. perdone mis envidias por las religiosas que están libres de semejantes trabajos. ¡Cuánto su– fro! No le molesto más. Tocan a coro y no puedo más. Suya en Jesús, Sor Angeles.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz