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8 CORRESPONDENCIA DE LA M, ANGELES CON EL P. MARIANO tulo XXI; empezando después la manifestación de la vida de Jesús en el alma, de que se habla en el capítulo XXII (1). Casi todos los datos cronológicos que acabamos de indicar, ba– sándonos en el fragmento inédito de la Autobiografía, se hallan con– firmados por estas otras palabras de la M. Angeles entresacadas de su carta al P. Mariano, fecha 25 de agosto de 1920: "Creo que desde el capítulo XIII hasta el XX reconocerá las diversas fases de mi alma desde que me conoció V. R. y trató la primera vez el año 1908. El capítulo XVIII pertenece al año 1912, el XIX se inauguró en e1 confesonario cuando me confesé con V. R. en mayo de 1913 al ir al Capítulo. Recuerdo hasta la hora en la cual se me impuso la adora– bilísima voluntad de mi Dios, si bien venía ya trabajándome la gra– cia y arrastrándome hacia la tercera Persona de la Trinidad hacía dos o tres semanas. El capítulo XX empezó a cumplirse a principios de agosto o, mejor dicho, a mediados. La aparición simultánea del Espíritu Santo y del Padre Eterno en el huerto místico, en la forma que representa la fotografía que contiene los episodios del capítu– lo IV de los Cánticos, fué la respuesta al Surge, Aqililo, et veni, aus– ter, de los últimos días de mis Ejercicios del año 1913. ¡Qué recuer– dos!" (2). (1) He aquí algunas otras noticias que pueden servir para la inter– pretación cronológica de los últimos capítulos: "El desamparo que men– ciona el principio del capítulo XXII empecé a sentirlo a principios de ve– rano de 1917 y fué acentuándose hasta septiembre, que entré en el período de expectación de que habla seguidamente, y la noche del 24 al 25 de oc– tubre vi cumplido mi vivo anhelo... La aparición del Cordero, de que ha– bla el cap. XXI, tuvo lugar el 2 de noviembre de 1916, y siguióse a la época de la reparación o estado de víctima". Cf. Una flor siempreviva, p. 105. (2) En una nota de la vida espiritual, p. 263, se indica que el estado de alma descrito en el cap. XX, tuvo lugar el mes de diciembre de 1913; pero la M. Angeles, en esta misma carta, dice que el mencionado capítulo refiere su vida interior desde agosto de 1813 hasta julio de 1915.