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2. 0 ) SUS ESCRITOS Sus escritos son el tantas veces citado "Cuaderno Auto– biográfico" y sus cartas. Sus cartas - las que hemos podido leer- son muy pocas; pero sí las suficientes para damos una semblanza de su espiritualidad, yo diría que hasta de toda su personalidad, sin echar mano para nada de la gra– fología. Las citas de sus escritos por fuerza tendrán que ser bastante extensas; pero yo no dudo que serán del agrado de nuestros lectores. "De pequeña yo tenía mucho miedo al martirio, porque temía no poder resistirlo y renegar (-¡qué horror!). Después, de mayor ya, con más conocimiento, sabía que Nuestro Señor da la fuerza para sufrirlo y se lo he pedido y lo sigo pidiendo: el martirio del cuerpo, del alma y del corazón. Y, a pesar de mi miedo a cualquier sufrimiento moral o físico (sobre todo el moral), no sé si me haré ilusiones, pero, como yo sé que no soy capaz de ello, que tiene que ser cosa de Dios, le pedí que tuviera aún mucha más sensibilidad de la que tengo, toda la que una persona puede tener. Y que no esté ni un solo instante sin sufrir lo más íntensísimamente posible, para borrar mis pecados desde pequeña, para dar a Dios la mayorísima gloria, por mí y por todos los del limbo y del infierno, y reparar y dar gloria a Dios por todos los seres humanos desde Adán y Eva hasta ahora". Pedir, ambicionar el martirio del cuerpo, del alma, del corazón... , desear vivamente el máximo dolor en todos los instantes de la vida, es algo que a nosotros nos acoquina, 50

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