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servir a usted sobre los méritos y virtudes, vida y costum– bres de la Hermana Doña Leonor Pérez Docteur, fallecida en Oviedo en olor de santidad. Esta apenas guarda otro recuerdo que el de las muchas virtudes, cristiana caridad y ejemplarísima vida que ya en Durango merecían el respeto y la consideración de aquellas gentes ...". Doña MARIA CEÑAL PRIETO, viuda de Fontán, y su hermano Don JESUS CEÑAL y Doña NATALIA FER– NANDEZ QUIROS, su esposa, en compafúa de su hija CONCHITA, residente la primera en Jovellanos, 6 y el matrimonio en General Yagúe, 1 (Oviedo), nos han dado estos informes: Doña Alix, madre de Leonor, trabajó varios años de institutriz en la familia CEÑAL. En el verano de 1915 llegó también su hija, que antes había estado en Madrid y algún tiempo en León con la familia Miralles. En 1916, el 5 de marzo, a Doña Alix le dio un ataque al corazón y murió repentinamente. El dolor de Leonor no es para descrito, al verse separada de quien más amaba en este mundo. Le costó una temporada de enfermedad. Viéndose tan acogida y apreciada en la familia Ceñal, pidió quedar en la misma ocupando el puesto de su madre. Y en ella permaneció largos años como institutriz, siendo muy querida y apreciada de todos por su bondad, simpatía y excelentes cualidades. Más adelante dio clase de francés a los hijos de Doña María: Juan María y Julio Fontán. Estos la querían también mucho y asimilaron perfectamente sus buenos ejemplos y enseñanzas. El más pequeño, Juan María, murió como un santito a los 14 ó 15 años, a consecuencia 39