BCCCAP00000000000000000000806

los habían solicitado por tenerle gran devoci6n y cariño, sin licencia, por creer que no era necesaria. En vista de lo cual los miembros del Discretorio solicitaron uno cada uno, así como otros miembros de la Hermandad, y a todos les fue concedido. El Hermano Secretario dio cuenta también a la Junta de los dos artículos publicados en "LA VOZ DE ASTURIAS" sobre la vida de la Hermana fallecida y los que pensaba seguir publicando en domingos sucesivos, terminando por editar al fin su biografía completa y relaci6n de los favores y hechos relacionados con la Hermana Doña Leonor Pérez Docteur. Al Padre Director le pareci6 muy bien y suplic6 al Hermano Secretario le fuese entregado un ejemplar, una vez terminada, para hacerla publicar en el Boletín Interna– cional de la V. O. T. Franciscana para su mayor divulgaci6n; y Dios quiera, dijo, que la veamos pronto en los altares como una gloria más de la V. O. T. Franciscana". También consideramos un testimonio muy valioso sobre la santidad de vida de Leonor una carta de Doña María Manjoya, dueña de la casa en donde vivió y muri6 Leonor. Esta señora era sordísima; muy buena, pero algo rara Y, por tanto, muy difícil de tratar. Si Leonor permaneci6 con ella tantos años, a pesar de lo mucho que, inconsciente– mente, la hizo sufrir y de las muchas incomodidades que reunía la casa, fue por espíritu de penitencia y por caridad para con su compañera Doña María Manjoya. Dos mujeres 147