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bien formado, unos ojos azules hermosos, pelo rubio en su juventud, tez sonrosada, junto con un aire delicado y de distinci6n; todo ello iluminado por una sonrisa dulce y cau– tivadora, que era una de las causas determinantes de sus éxitos en el apostolado. Y ahora una pregunta: Este maravilloso ejemplo de la pureza de Leonor, ¿logrará hacer algún impacto en este mundo materializado que nos circunda o, con otras pala– bras, logrará hacer germinar en las almas el amor a la virtud angélica, en estos tiempos tan olvidada, tan despreciada, tan vilipendiada? Nosotros opinamos que no logrará dar mar– cha atrás a las almas que están ya lanzadas por la pendiente del impudor y la sensualidad; pero sí abrigamos la esperanza de que pueda servir de freno y de aliento a las que no se han manchado todavía y se debaten quizá en la tentación, esperando una mano cariñosa y poderosa que las sostenga y reconforte. 5.º-SU AMOR A LA CRUZ "Detrás de la cruz está el diablo", dice el adagio popu– lar, para dar a entender que Satanás tiene declarada la guerra a todo lo que redunde en gloria del Crucificado y en la salvaci6n de las almas. Ahora que parece que Sata– nás va logrando su propósito de convencer a los hombres de que él no existe, ahora la cruz tendrá también que ir desapareciendo, se irá difuminando, puesto que el diablo, en la oscuridad de su aparente inexistencia, incrementará su poder contra la cruz de Cristo. Así la cruz dejará de ser la señal del cristiano y Cristo, en el pensamiento y en el 128