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PRIMERA BIBLIOTECA Y LA IMPRENTA EN MÉXICO En el «Memorial » que en el año 1533 en– viaba Zumárraga al Consejo de Indias, indi– caba la necesidad de «una buena librería, a causa de los casos y dudas que cada día allá se ofrecen». El Consejo acordó que se en– viase esta biblioteca a México, que fue la primera del continente americano. En el mismo «Memorial» figuraba tam– bién esta cláusula: «ltem porque parece será cosa muy útil y conveniente haber allá imprenta y molino de papel, y pues se hallan personas que holga– rán de ir con que su Majestad haga alguna merced con que puedan sustentar su arte, Vuestra Señoda y M e rcedes lo mande n pro– veer. » El Consejo de Indias contestó: «Que se les dará pasage matalotaje a México, y se les prestará alguna cantidad de la hacienda de su Magestad para ayudar a comenzar y privile– gio por tiempo señalado.» PRIMERA PUBLICACIÓN BILINGÜE: El primer libro impreso «conocido» que se editó en México fue el titulado «BREVE Y MAS COMPENDIOSA DOCTRINA CRISTIANA EN LENGUA MEXICANA Y CASTELLANA». A la acción directa de Zumárraga o realizados por su mandato, se deben más de una docena de publicaciones entre los primeros libros impresos en Mé– xico. LA PRIMERA UNIVERSIDAD DE MÉXICO Fue Zumárraga también quien primero expresó la necesidad de una Universidad para México y quien realizó las gestiones para conseguirla. Entre las instrucciones que dio en 1537 a sus procuradores ante el 56 l}:~rtc bcla lengoo.tl ~p c.anayC4tdla!Uf ,,ompYtfl11 pord rntiy ¼ •tttndq p.i.d,e fray .Alo:tfoJe,M.o:: litta dela orJtndtSéfot fantFrar,d[,o. tJBnJJJ~:cico tn C4Zfadt 'Pedro Ocb.trtt ,Jj7f Concilio de Trento, figura ésta que hace re– ferencia a la Universidad y cuyo texto re– producimos: «Considerando cuán convenible y aún ne– cesaria cosa es la doctrina en estas partes a donde la fe nuevamente se predica y, por consiguiente, los errores son muy dañosos , y donde cada dia resultan más dudas y dificul– tades y no hay Universidad de letras a donde recurrir y las desas partes están tan distan– tes, que antes que dellas nos podamos in– formar erramos en lo que habemos de hacer; parece que no hay parte alguna de cristianos donde haya tanta necesidad de una Univer– sidad a donde se lean todas las Facultades y ciencias y sacra theolog(a; porque si S.M. habiendo en España tantas Universidades y tanto letrado, ha proveido a Grandoz de Universidad, por razón de los nuevos con– vertidos de los moros; cuanto más debe pro– veer por semejante manera a esta tierra, a donde hay tantos nuevamente convertidos de gentiles que en su comparación el reino de Granada es meaja en capilla de fraire y no tien en, como es dicho, Universidad ni doctrina .» «Por tanto, suplica a V. M. el Obispo mande en todo caso establecer y fundar en esta gran ciudad de México una Universidad