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.::bmpromete Cempoala a dar agua y poner la mano de obra a cambio de que Otumba Je · mande frailes para que les prediquen y ad– ministren los sacramentos. El ingeniero y director de la obra es un sencillo fraile fran– ciscano que se llama Fray Francisco, y es natural del pueblo toledano de Tembleque. Los oficiales y albañiles, especialistas en . cantería, son los indios que se han formado en las escuelas de oficios. Iban a acometer la construcción de un acueducto digno de pa– rangonarse con las ciclópeas obras que Roma levantó en su imperio, y en este caso concreto, iban a superar la obra imponente del acueducto de Segovia. El camino que debía recorrer este acue– ducto, interceptado muchas veces por valles y cerros, era de 44 kilómetros que son los que separan en línea recta a Cempoala de Otumba. No se arredró por eso el Padre Tembleque ante la gigantesca obra. Para en– cañar el agua rasgó peñas , horadó cerros y abrió lechos en los campos. Para salvar tres valles, construyó 1.020 metros de arquería, en tramos de 70, 46 y 13 arcos; un volumen de 10.000 metros cúbicos y 45 .000 toneladas de tezontle o roja espuma volcánica. En el acarreo de piedra para los arcos y tapial de adobe para sus cimbras, le ayudaron cuatro– cientos indios toltecas; quienes desconoce– dores de la teoría geométrica del arco, no se atrevían a derribar las cimbras , y cuando fueron obligados a ello por el Padre Temble– que , salieron huyendo por el miedo de que al quitar las cimbras los arcos se les vinieran encima. Una idea de la magnitud de este acueducto nos la da la comparación con el mundial– mente famoso que los romanos construye– ron en Segovia: CEMPOALA SEGOVIA Recorrido del acueducto .. .. .. . . . .. .. . . . . .. . . .. .. .. .. . . . 44 km. 1.020 m. 38,75 m. 17 km. 820 m. 28,5 m. Largo de la arquería . . .. ..... .. . . .. . . .. .. .. . . . . .. .... .. . Altura máxima de los arcos ..... .. . .. .... . ..... . ....... . Tardó diecisiete años en acabarse esta obra y hubo de vencer innumerables dificul– tades su genial constructor; pero triunfó . Y aunque desde 1571 ha llovido mucho en la historia de México, ahí está una obra que es : joya en el arte, alarde de la técnica, un mo– numento de los misioneros franciscanos y un poema a las dos razas que en la Nue– va España tan maravillosamente se con– Jugaron. Aspecto parcial del [?ran acueducto de Cempoa /a, dirigido por el misionero ianciscano Fr. ► Francisco de Tembleque. 54