BCCCAP00000000000000000000804

Trigésimo primer domingo «Os rogamos a propósito de la última veni– da de nuestro Señor Jesucristo y de nuestro encuentro con él, que no perdáis fácilmente la cabeza ni os alarméis por supuestas revela– ciones, dichos o cartas nuestras: como si afir– másemos que el día del Señor está encima» (2 Tes. 2,1-2). ¿ESTA PROXIMO EL FIN DEL MUNDO? Cierto que hay en las mismas cartas del apóstol frases en las que parece insinuar la inminente parusía del Señor. Y por eso aquel clima de espectación que hacía que algunos no trabajasen ya, ni se casaran, porque total estaba a la vuelta de la esquina. Por ello el consejo del apóstol no puede ser más práctico. Sin duda tendría en cuenta las mismas palabras del Señor de que «el día y la hora no lo sabe nadie, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, solamente el Padre» (Mt. 24,36). Lo triste, por no decir lo jocoso del caso, es que aún hay gentes que van por ahí anunciando la inminente venida del Señor. A pesar del fracaso reiterado de sus falsas profecías, siguen y siguen. Tanto, que lo anunciaron -la última vez- para el 21 de septiembre de 1975 a las quince horas. Con un cierto regocijo, los periódicos dieron la noticia de que el mundo no se había acabado ... Todas esas frases donde se quieren apoyar se han escrito por lo menos hace veinte siglos, pues algunos -las de Daniel- hace más, y el mundo sigue rodando. Pero ellos erre que erre, que ahora, ahora ... Porque es ahora cuando se dan los signos predichos ... Pienso que todas esas frases que se pueden prestar a una inter– pretación de inminente venida de Cristo y del fin del mundo actual, están suficientemente desmentidas por la historia, para que nos demos cuenta de que su sentido es avisar a cada uno de nosotros en particular que estemos preparados para la venida personal de 128

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz