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De esas otras nimiedades que tanto preocupan a algunos y que tanto dividen a los cristianos pos y preconciliares, bien podemos decir lo del viejo aforimo: «Sólo sé que no sé nada.» No me atre– vería a asegurar que esas cosas que hoy creemos tan seguras en el plano religioso no fuesen a cambiar. Son, frecuentemente, normas o leyes eclesiásticas, y la Iglesia ha de amoldarse a las circuns– tancias de un mundo cambiante. Tiene que estar muy atenta a los «signos de los tiempos» si no quiere retrasarse peligrosamente. ¿Cómo será la Iglesia del año 2000? No lo sé. Su rostro externo ha de cambiar mucho. Se reirán las gentes de entonces de las «enormes» ocupaciones que no nos dejaban dormir ahora. Nosotros mismos, si llegamos allá, nos reiremos de algunas actitudes adop– tadas por nosotros... Pero estoy seguro que será una Iglesia que sigue enseñando el Evangelio, la fe en Dios y en Cristo, esto de hoy de que somos templo del Espíritu Santo, lo del Cuerpo Místico de Cristo, y todas las verdades que nosotros confesamos en el credo. Sobre otra cosa, ¿qué? No me atrevo a asegurar nada. A lo sumo que podemos aspirar es a opinar. Ser dogmático en lo accidental es exponerse a quedar mal. Hemos visto tantos cambios en la Iglesia de Cristo, que ya no nos puede sorprender nada. Y debemos de estar preparados para ello. Son lógicos, cuando se trata de lo accidental -insisto-, pues la Iglesia es la gran servidora de los hombres. Y estamos viviendo unos tiempos de continua evolución. Si quiere servirles tendrá que marchar a su compás. Lo cual es repetir algo que hemos dicho. Tan evidente, tan evidente ... , que no lo vemos cuando discutimos. Menéndez Pidal solía dar un consejo: «Nunca digas esto es así. Sino, me parece que es así. Creo, opino, entiendo ... », lo cual no es creer en un relativismo a ultranza, sino que es caminar con pru– dencia por un mundo donde frecuentemente hay que hacer caminos. En la Iglesia de Dios también hay pioneros. Querer cortarles las alas es renunciar a volar, ¿y quién puede impedir que el espíritu -ese espíritu que mora en nosotros- se nos represente en forma de paloma? 125