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-56;;.;_ E">ta es la razón de por qué Sor Beatriz desde que entra réligio~– sa siente uri amor grande :hácíá la .mortificación y la ejercita en todos los: aspectos. Mortificaba la vista, ya vimos antes la modestia que observaba marchando por los claustros. Mortificaba la curiosidad, recordemos . cómo reacciém6 en aquella ocasión que se dejó dominar por la cu– riosidad de conocer al P. Espiritual. Pero sobre todo nuestra hermana mortificaba su cuerpo. Fre– cuentemente, como afirma Sor María del-Sagrario, comía volunta-' riamente sentada en el suelo, se daba la disciplina en particular además de lás reglamentarias de la comunidad y hacía otras morti– ficadones que se acostumbran entre las religiosas Concepcionistas,. como besar los pies a las demás religiosas en el refectorio y postrar– se a la puerta del coro al salir las demás del examen. Gracias a la fina observación de esta misma religiosa conserva– mos una anécdota muy simpática y curiosa, sobre 'los recursos origi– nales a. que acudía nuestra hermana para mortificarse. «Observé-dice-por mucho tiempo, que nunca se sentaba cómo– damente para rezar el Oficio Divino, sino que apenas se apoyaba uri poco en el banco; aunque bien comprendí lo hacía por mortificación, en cierta ocasión le pregunté por qué no se sentaba como las demás y con su acostumbrada gracia se echó a reir y me dijo «porque soy muy pequeñita y me quedarían los píes en vilo». Sor Beatriz era una de esas personas que no solamente ejercita– ba la virtud; con su ejemplo y con sus consejos oportunos inducía sin violentar a que otras religiosas también amasen la mortificación. Una de sus compañeras se hería con frecuencia las manos en el lavadero. Un día lo advierte Sor Beatriz y aprovecha la ocasión para animarla a sufrir por Jesús. Le cuenta el. ejemplo que trae San Igna– cio en sus Ejercicios y que también cita. Santa Teresa de una religio– sa que la sucedió algo parecido, y al pasar ante un crucifijo se quejó al Señor de esta manera: «Mira Jesús, Cómo tengo las manos» y Jesús. la contestó «Mira tú, cómo tengo yo la~ mías>>.
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