BCCCAP00000000000000000000803

--114-'- alegria la revancha cobarde que aquellos desalmados querían tomar en sus cuerpos inocentes. Morían contentas, si el sacrificio de .sus vidas podía servir algo para la satisfacción de tantos pecados como entonces se cometían en España y para abrir los ojos .de la fé a los mismos hombres que tenían delante y poco después serian sus verdugos. Los milicianos eran pues la muerte y las religiosas les deseaban la vida, ellos encarnaban el odio y el pecado, las religiosas el per– dón generoso y la gracia. Como reos al suplicio fueron bajando las escaleras y entrando de tres en tres en el coche. Como éste era pequeño......no cabían más que tres-tuvieron que hacer varios viajes. Las monja~ conservaron una serenidad envidiable; ni un alboro– to, ni una palabra de protesta ni gestos de miedo, ni siquiera un la– mento. Se habían aprendido muy bien la lección de Jesús ante sus verdugos. En cambio aquellos bárbaros venían en plan de empezar allí mismo el martirio de las religiosas. Las trataban con una rudeza y un sadismo .incalificable. Mortificaban sus oídos con las palabras más soeces, y· las introducían en el coche poco menos que a empe– llones. Lo más trágico ocurrió precisamente con las tres monjas úl– timas. Una de ellas estaba paralítica y como no podía andar los mili– cianos querían echarla a rodar escaleras abajo. Solamente después de muchos ruegos por parte de la Superiora, se avinieron a que baja– ra despacio y ayudada por las otras dos religiosas. Ya en el zaguán la Superiora despidió a la hija del portero, María Teresa Akaraz, la estrechó fuertemente las manos y la entre• gó todos los fondos que poseía la Comunidad, cuarenta y cinco pesetas. Momentos después las relígiosas Concepcionistas, ingresaban . en las cárceles del Centro Comunista de las Ventas. Cuál fué el resto de la odisea dolorosa de aquellas monjitas es cosa que no podemos saber con certeza. Tampoco nos consta hts circunstancias del ~artirio. Pero podemos reconstruirlas con mucha probabilidad de acierto. Casi con seguridad.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz