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- 63: María va a ser como el cauce de un río, cauce de Dios. Dios va .a venir al mundo por el cauce de su seno. Y para tra.er al mundo el gran caudal de Dios, se achica y se abaja y cava profundo el cauce, se mete en la humildad. Cuanto mayor es el cauce más agua puede 11evar. Para ser madre de Dios antes se haoo· su esclava. Y porque el hombre no es digno de recibir a Dios· ni la mujer es digna de ser su madre, María ruega y suplica. Y su vida se hace oración. ·Oración de peti– ción y de entrega. El ángel la encuentra orando, de· rodillas, en humildad, en el retiro -virgen- y en es· clavitud o entrega: hágase ,en mí según tu palabra. He aquí la esclava. Resumiendo, podemos divisar tres planos parale– los en la preparación de María para su maternidad'. divina: Virginidad y pureza. Inmaculada por privi– legio y humana por su empeño en guardarla. Humildad de esclava, :escondida en el retiro y en•· tregada a Dios. Oración de súplica y entrega. Hágase· en mi. según tu palabra. La postura de María ante la voluntad de Dios es: hito para nuestra conducta de cristianos. Y cierta– mente no cabe otra postura para un hijo de Dios. He– mos de convencernos que estamos trastocando el sig– nificado de la vida, para hacerlo a nuestro gusto y capricho y no al gusto de Dios. Nuestro fin y destino• en esta vida, camino que hay que andar con cordu– ra y reflexión, no es el que nosotros podamos ima– ginarnos. o trazamos sino el que Dios ha fijado a ca– da hombre y mujer que viene a este mundo. Y aun– que creamos lo contrario, no hay más que un des--