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CAPITULO IV ANUNCIACION DEL ANGEL ·· El Evangelio nos dice el hecho escueto y limpio.. y la Liturgia nos dice que fue un veinticinco de mar– zo. Cuando florecen los almendros y revientan los ge– ranios en los balcones abiertos. Cuando florece el amor· y las .aves calientan sus nidos. Un día de marzo con todo '·el embrujo de la primavera con sus flores y ra– mas brotando y los pájaros deshaciéndose en trinos y en vuelos. La historia. Fue en 'los días de marzo y en Nazaret. Fuera, en, la calle, hay ~ol. y risas de niños que juegan. La ca– sita de Nazaret, es la tarde, está sumida también en sol, pero dentro, en la habitación de María, hay reco– gimiento y silencio de cuarto cerrado. Recogimiento, y dulce coloquio. María ,está de rodillas. Los ojos en– tornados, casi acariciando el corazón.. Cerca de Dios y· hundida en sus brazos, como una niña que duerme· en. el padre. María, ,está, sencillamente, amando. · Es la tarde y no hay testigos que la escuchen. Sólo-

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