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.52- mas que ni piensan ni sienten espiritualidad alguna es ,exponerse al fracaso. A la base de todo debe estar la mutua comprensión y la mutua ayuda para la con– secución del último destino humano. Lo demás es edificar sin cimiento. Y si es verdad que un cimiento meramente humano puede sustentar en equilibrio el edificio de un matrimonio, lo más lógico, por lo me– nos entre cristianos, es llegar a una meta de soledad o cuando más de pura educación. Solamente de edu– cación. Aquí radica el' fracaso de muchos matrimonios y ·én este sentido' hay que reafirmar la conciencia de los que han sido llamados a formar una familia al :pie del altar. Es una exigencia porque hay que con– :siderar el matrimonio como una condición indispen– :sable para la pa,z y el bienestar humanos. Y sola– mente esta postüra cristiana y realista puede conso– lidar el matrimonio en algo digno y perdurable. , .. Bodas de Maria. María conoció- a José.· Le iba perfectamente bien al estilo de su espiritualidad, sencillo, natural y justo. Comprendía a, las mil maravillas su estado de concien– cia y su entrega a Dios. Por eso la. ayudaría. Com– .prendía el misterio de su virginidad y llegó a ena– .morarse de su integridad. Por eso la respetaría. Lle– garon a las bodas enmarcados en el mismo ideal y con el :mismo sentido de la vida. Es imprescindible. El .mismo ideal y el mismo sentido de la vida. El ceremonial .de las bodas fue el propio del ritual judío. No quisieron salirse del molde ordinario y so– lamente en lo íntimo del corazón pusieron el amor •Y la entrega que hasta entonces nadie lo hiciera. Primero se hizo el contrato por escrito y María

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