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- 49 xivos, es por el concepto exacto de la vida de soltería. Tenemos un concepto equivocado. Soltero no ,equivale a «solm:•. Su raíz es «solutus», desligado, no atado. Y es que nadie se queda «solo» en la vida. Estamos de– masiado unidos unos a otros para considerar una vida solitaria. La realidad es que todos estamos unidos ,en una misma raíz que es Dios y en un mismo cuerpo que es el Cristo místico. Solamente bajo ,este aspecto · se ha de considerar la vida y solamente una vida ·comprendida y divisada bajo este prisma real es fe. cunda y llena. Una vida entregada a Dios y al bien de los her– manos, aunque no esté consagrada con voto ni ligada , con contrato alguno, es maravillosa y de una función .social extraordinaria. Desligado de compromisos exte– :riores puede dedicarse abiertamente al bien de la hu– manidad bajo el techo familiar o al a:mparo de .una 1 ig1esia o de un ambiente de caridad, A los niños, a lá juventud, a los pobres... . . Solamente cuando esta vida de «soltero», desliga– da,, sin compromisos, se la emplea .para el propio egoís– mo y .capricho, para. la comodidad, desligada total– mente del espíritu de .amor de Dios y de. los ho:µihres, seó. una vida vacía y, muerta. Pero esto mismo sucedería cuando se hubiera :en– tregado sin amor y sin espíritu a una Orden 'religiosa o·. se hubiera atado con el vínculo del matrimonio. Y esto es precisamente lo que ocurre en :tnuehas vidas amargadas. Que no supieron acertar en la elec– 'rión de estado por no tener criterios exactos y bien formados, a falta de reflexión. Falta el fuego del amor y, se mu.ere de frío y de nostalgia. 4