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230 - po de paseo o diversión, hasta de pecado. No hay que complicarse la vida cuando es tan fácil y sencillo se– guir el camino dulce y suave del propio pensamiento y la propia voluntad. No es difícil ser bueno a nues– tro modo». Y hay que justificar estas posturas y estas ma– neras de pensar y resulta hasta fácil el hacerlo. To– do tiene arreglo en este mundo, hasta la hipocresía y la cobardía, hasta las cosas del espíritu. «No entendemos» ... «Es incomprensible, está por encima de mi razón, -es absurdo, no tiene explica- ción ... ¿Quién sabe... De todos modos no hago mal a nadie ... » Y pretendemos justificar nuestra cobardía con la ignorancia o el misterio. «No sabemos, no en– tendemos:i. Postura ridícula y cobarde, porque preci– samente falta valentía para enfrentarse con la ver– dad y romper ·el egoísmo, comodidad, etc. «No enten– demos, este espíritu resulta absurdo». Y resulta ab– surdo porque ·mutila o mata nuestro ,egoísmo, nuestra coni.odidad o nuestros gustos. Y cuando no ha habido otro remedio que escu– char y entender, se soluciona esta indiferencia con otra palabra füma de hipocresía y de cinismo. «Esto es una locura». «Esto es una utopía». «No hay que ocultar que somos humanos». Y esto no es más que un pretexto para encubrir nuestra cobardía. Cuando mejor sería decir que es difícil, violento y no locura. ¡,Para ciné descender a detalles? Toda la doctrina de Cristo es difícil, a veces muy difícil. Pero no diga– mos que no nos interesa porque es una locura y una utopía la ley del amor y la virtud de la justicia y la castidad. Locura que supone el vencimiento y la su– peración d~ la cobardía que encubre nuestro pecado de ;ndiferencia. Y cuando la verdad entra en lo íntimo de nuestro

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