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228 - superhombre, radical instinto del egoísmo que han desembocado en una filosofía atea. Hasta el punto de pretender, con estas sinrazones, traer la paz al mun– do. Arr,eglar todo este disparate social que trajo al mundo el liberalismo y el sindiosismo, desterrando a Cristo, voz viva que trajo al mundo hace dos mil años la única solución al pensamiento humano y a las relaciones sociales. Pero tiene que cumplirse la profecía del anciano Simeón. Y Cristo será perseguido por los hombres a través de los siglos y entonces, como ahora, será sig– no y bandera de contradicción. Y esta postura del mun– do seguirá siendo la espada que atravesará el cora– zón de María. ¿ Y qué es la verdad? Esto dijo Pilatos y no aguardó a que Jesús le die– ra la r,espuesta. No le interesaba. O la tenía miedo. Y esta es la postura de la gran mayoría de los hom– bres. No es precisamente el escepticismo, es la indi– fer,encia y cobardía ante las cosas del espíritu. Segunda posición del pueblo judío ante el progra– ma de Cristo. Indiferencia. Seguramente que esa in– dif.erencia no pasó de ser superficial, sin arraigo en el corazón. Porque ante un programa de vida o :muerte no caben las indiferencias. Es muy difícil soslayar del espíritu y de la conciencia una norma de con– ducta y con r•epercusiones de eternidad. Pero la in– diferencia, casi siempre, es fruto de la cobardía. Y en– tonces, como hoy, pasaron ante Cristo hombres reves– tidos con el sobretodo de la cobardía. Almas sin co– raje para enfrentarse con la verdad, como Pilatos. Postura necia, indigna, aunque sea menos comprome– tida que la postura <le la lucha abi-erta y desenfre– nada.