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-205 :nó falla y rara ·vez engaña cuando interpreta el co– razón de una madre y ,de un hijo. La Pasión:. Otra confidencia de Jesús a su madre. María fue al Calvario sabiendo a qué iba. Tuvo que tener no– tícia auténtica y verdadera de la Redención. Hemos dicho que María estaba unida a Jesús en función de Redentor y Corredentora, tanto y más que como madre ,e hijo, Dios la hizo madre de Jesús para que fuera la madre del Redentor y cooperara con El a la Re– dención del hombre. Igual que Eva estuvo unida a Adán no sólo para ser la madre'", de sus hijos, sino para ser la esposa del padre que nos perdería con su pecado, María estuvo unida a Cristo como madre y como Corredentora de los hombres. María, antitipo de Eva, fue madre de Cristo, del Mesías, antitipo de Adán. , Cuando María llega al Calvario sabe, pues, a qué va. No hemos de suponer, aunque sea posible, aunque no nos digan nada los Evangelios, que Jesús hablara solamente con su madre del final de su vida, de su muerte, durante su vida pública. Más lógico parece •afirmar que Jesús, antes de abandonar la casa y el :pueblo y sus amistades, hablara con su madre de su muerte afrentosa. Antes de comenzar su predicación y sus ministerios apostólicos hablara de su Redención. Esto parece lo más natural. Confidencias e inti– midades que son las más propias para hacerlas un hijo aunque sean las más dolorosas para una madre. Si no descendió a detalles, ciertamente tuvo que ha– blarle del final de sus días. Lo que dijo a los apósto– les para prevenirles tuvo que hacerlo antes con su ·madre para prevenirla también y para asociarle a la ,obra de la Redención.