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CAPITULO XV CONFIDENCIAS Jesús tuvo un corazón humano enriquecido con todos los más puros y grandes sentimientos de un hombre perfecto. No hemos de imaginar, por lo tanto,, su vida, maravillosa, como algo extraño, reconcentra– da y casi muda. La psicología de Jesús es la psicolo– gía de un alma ,y un espíritu tierno y cariñoso. No hace falta más que adentrarse un poco en la lectura' del Evangelio para convencerse de ello. ,, .. En su vida entrevemos momentos de intimidad con sus apóstoles. Horas de desahogo personal e incluso manifestaciones de planes y proyectos bien pensados y;. mucho tiempo madurados en su corazón. Momentos dolorosos y amargos; apacibles, serenos y optimistas, de todo. Confidencias tenidas con los apóstoles reu– nidos y a solas. Confidencias y manifestaciones rela– tivas a su persona, a su obra e incluso a los ,destinos, del pueblo de Israel y del mundo. A base de esta psicología de Jesús y de los. deta– lles apuntados por el Evangelio, yo no veo exagerado ni fuera de la realidad el capítulo que voy a insertar en estas reflexiones y comentarios a la vida de María.