BCCCAP00000000000000000000800
Comisario de Cojoro, Sr. Lucas Palmar, logramos hac~r las paces entre los contrincantes: la familia ofensora pagó la vaca · robada y el ofendido dueño entregó•el niño igualmente robado. "Sobre la misma tierra". Rómulo Gallegos, en la novela así intitulada, pinta con mano maestra los vicios y,.,v-i,i;.tudes de los guajiros, sus usos y costumbres, dedicando capítulos es– peciales a estudiar el "lloro", el "blanqueo", la venta de indios, la chicha, el éxodo, el baile de la chicha, la mendicidad, la ca– cimba, la prostitución, la piachería, las supersticiones, la es– clavitud forzada. . . Al contemplar el gran novelista de fama mundial, la prosperidad y riqueza de la ciudad de Maracaibo y de los inmediatos campos petroleros, en contraste con los atrasados y empobrecidos guajiros, residentes en el mismo Es– tado Zulia y en la misma tierra, exclama por boca de una ca– racterizada guajira, Ludmila Weimar, alias Remota Montiel: "Estupenda suerte ajena junto al descuidado infortunio pro– pio sobre la misma tierra". * * * En la actualidad las castas y parcialidades guajiras viven y negocian pacíficamente entre sí; pero por carácter, atavismo e idiosincracia, hoy como ayer, son de espíritu guerrero y agre– sivo. Una antiquísima tradición cuenta que los guajiros, veni– dos de "muy lejos" (aseguran algunos que de Guayana), sos– tuvieron cruentas bat allas con los "pacíficos aruhacos", primi-• tivos pobladores de la Guajira, los cuales, una vez vencidos, ~,e retirttron definitivamente a las sierras de Santa Marta y otros lugares, quedándose aquéllos, desde entonces, como dueños y señores, de la península, su patria actual. Este espíritu agresivo de los guajiros lo comprueba hasta la saciedad la experiencia cotidiana en el presente, pues por motivos al parecer fútiles e insignificantes, surgen entre ellos -91-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz