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Caballos, 2.335. Asnos, 12.15'). Mulos, 360. Vacuno, 4.800. Cabras, 48.400. Ovejas, 28.000. Cerdos, 1.955. Aves, 6.350. En zoogenia menor prescind~mos de estadísticas sobre cá– nidos, félidos, lepóridos y apicultura, por ser mínimas las ci-– fras que presentan estas especies ·en la Guajira, a primera vista. 3) Entre las industrias ext1·activas enumeramos la ca– cería mayor y menor de cuadrúpedos útiles (danta, váquiro, saíno, puerco de monte, puerco espín, venado, matacán, lapa, mono, marimonda, etc.), fieras '(león, onza, oso, rabipelado, mapurite, zorro, tigrillo, cu'naguaro, tigre, ratas, etc.), aves (yaguasa, carrao, garzas -de tres clases-, guaco, alcaraván, perdiz, paloma -tres clases-, pava, paují , cuervo -dos cla– ses-, etc.), pesca de aguas dulces y saladas . (bocachico, ba– gre -once variedades-, pámpano, doncella, viejita, mana– mana, cotí, chucho -dos -variedades- lisa, carpeta, jurel, bo– nito, sábalo, pargo, pez espada - los hay hasta de 40 arrob;1s- -– robalo, mero, sardinas -son escasas-, guabinas, etc.) La pesca abunda particularmente er:. las ciénagas de Los Robles, Las Pitías y Guanana. Entre dich as industr~as debemos incluir el aprovecha– miento de frutas silvestres, que generalmente se cosechan al entrar el invierno o al pasaT éste, entre las que henos anotado 45 especies diversas (zorro cloco, guáimaro, taque, suspiro, mamón silvestre, parcha silvestre, dato, cují, jay-pay, varilla blanca, chiporro, mamónchúco, cacao silvestre, uva silvestre, etcétera). De las reservas nat.ura~es que los habitantes extraen de la región apenas merecen rrencíón el mangle, dividive, cima– rrubia y yurita. La selvi.cuLura o explotación racional y cuido de los bos– ques todavía no ha visto llegar su día por la Guaj ira, porque la actividad de los naturales en este punto se reduce a su forma extractiva o destructiva, s:n cuidarse para nada de la reforestación. En realidad, no es t an considerable el benefi– cio que de los montes se saca, ya porque no son t~n extensos, - 17