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Echando una mirada de conjunto sobre la precedente es– tadística, se explica fácilmente que no pueden vivir los indios sin robar a escondidas o abiertamente por montes y poblados. Innecesario nos parece hacer observar que estos datos varían incesantemente. Al presente (junio de 1950), la población de algunos caseríos ha aumentado considerablemente, especial– mente Guarero, y las condiciones de vida han mejorado en algunos puntos, mientras en otros han empeorado. e) Comunicaciones. - En punto a comunicación tal vez sea la Guajira la región menos favorecida en toda la nación; no posee ni un palmo de carretera en forma. Las vías de co– municación son todos caminos iniciados por cabras u ovejas, ensanchados muchas veces y mejorados por los contrabandis– tas de todos los tiempos y luego aprovechados por todos. No es de extrañar, pues, que en verano los eternos arenales y en in– vierno los terribles fangales deterioren los vehículos prematu– ramente y hasta intercepten las comunicaciones motorizadas. .En el conocido paso de Makukatao se han visto atascados hasta los topes cerca de veinte camiones. En invierno hay que desechar las mil y una veredas que van a Paraguaipoa o Sinamaica y trepar médanos, huyendo de los lagunazos y ato– _lladeros que se forman doquiera. El camino de Guarero a Carrasquero queda intransit able totalmente en invierno para los camiones. La mayor parte de las veredas de verano quedan imposibilitadas para el trá– fico en tiempo de lluvias, por lo que el aislamiento resulta mayor y el tráfico doblemente penoso. Y no digamos nada de los rodeos que tienen que dar los camiones cuando se t iran por las sabanas, al salir de Paraguaipoa para Maicao, hu– yendo del río Paraguachón -ya en territorio colombiano– que si rara vez trae agua, en invierno se hace respetar, máxime desde que se cayó el puente construído por los GonzáH~z (Casta Jusayú) y regalado a la Corregiduría de Maicao. r No sería mucho pedir para la triste Guajira siquiera una vía transitable en todo tiempo, que una los puntos extremos Puerto Guerrero y Maicao, pasando por Sinamaica y Para– _guaipoa y llegando tal vez hasta Carraipía (Colombia). - 124 -