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El más rico del pueblo V IAJANDO del norte hacia Palencia está el pueblo de Piña de Campos. A la orilla mismo de la carretera hay una capilla dedicada a la Virgen. Me contaron la historia de esta capilla. Pasea– ba en cierta ocasión hace muchos años por las afue– ras del pueblo un rico hombre, señor de muchas tie– rras. De repente le salió al camino un personaje des– conocido -que resultó ser el diablo-:- y le preguntó: -«¿Quién. es el hombre más rico del pue– blo?». El tentador pensó que el hombre le iba a con– testar: -«El más rico del pueblo soy yo». Pero no: -«El más rico del pueblo es Dios, de quien son todas las cosas que ves: los árboles, el río, los cam– pos con las mieses. El cielo y la tierra», contestó el rico hacendado. Burlado el diablo desapareció. En recuerdo del hecho, el hombre levantó la ermita de piedra en honor de la Virgen que hoy se conserva en muy buen estado al margen de la carretera. Lo cuentan los más viejos del lugar con un acento extraño de humildad, y comentan: -«El diablo anda más suelto que nunca y «muy compañero del hombre» por los caminos¡ sólo se le atora con la humildad. .. ». 21