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321 Y que los hermanos no digan: esto es una nueva Regla; porque esto es un recuerdo, un consejo, una exhortación; es mi testamento, que yo, hermanito Francisco, hago para vosotros, mis benditos hermanos, a fin de que observemos más católica– mente la Regla que hemos prometido al Señor guardar. Que el ministro general, todos los otros ministros y los cus– todios se sientan obligados por obediencia a no agregar nada y a no suprimir nada de estas palabras: que conserven siempre este escrito con ellos, al lado de la Regla, y que en todos los capítulos que se realicen, cuando se lea la Regla que se lean también estas palabras. Prohibo absolutamente por obediencia a todos los hermanos, clérigos y laicos, introducir glosas en la Regla, o en este testa– mento, diciendo: He aquí cómo es necesario entenderlo. Pero desde que el Señor me ha concedido decir y escribir la Regla y estas palabras de manera clara y simple, comprendedlos lo mismo, de manera clara y simple, sin glosa, y ponedlos en prác– tica hasta el fin. Y quien haya observado esto que sea colmado en el cielo de bendiciones del Padre celeste, y sobre la tierra de los de su Hijo bien amado y del Espíritu Santo consolador, con asisten– cia de todas las virtudes celestes y de todos los santos. Y yo, hermanito Francisco, vuestro servidor, os confirmo, en cuanto puedo, por mi gesto y desde el fondo del corazón, esta muy santa bendición. Amén." Después de haberse ocupado de sus hermanos, Fran– cisco pensó en ocuparse de sus queridas hermanas de San Damián, e hizo para ellas otro testamento. No ha llegado hasta nosotros, y ello no debe sorpren~ der; los hermanos Espirituales podían huir y protestar desde el fondo de sus retiros, pero los hermanos se ha– llaban completamente desarmados contra las resolucio– nes y actos de la común Observancia. En las últimas palabras que dirigió a las Clarisas, des– pués de recordarlas de perseverar en la pobreza y en la unión, las bendecía. Luego las recomendó a los Herma– nos, suplicando a éstos no olvidar nunca que eran miem– bros de una sola y misma familia religiosa. Habiendo