BCCCAP00000000000000000000793

238 cierto tiempo, a fin de no dejar ni lugar ni pretexto a iniciativas inconsideradas. A esas causas os ordenamos por las presentes de no admitir a nadie a profesar antes de un año de noviciado; prohibimos que después de la profesión nadie pueda abandonar la Orden, ni que nadie pueda retener a quien la abandonara. Prohibimos tam– bién que bajo vuestro hábito se ande de aquí para allá sin obediencia, y que se corrompa la pureza de vuestra pobreza. Si algunos hermanos tuvieran esa audacia, ten– dríais que inflingirles las censuras eclesiásticas hasta su · arrepentimiento.'' Se requiere un eufemismo bien caracterizado para tratar de privilegio semejante bula. Era en realidad el embargo de los Hermanos Menores por el papado. Desde aquel momento, por la fuerza misma de las cosas, el mantenimiento de Francisco como ministro ge– neral se hizo enteramente imposible. Lo sintió él mismo. Roto el corazón, con el alma enferma, hubiera hallado, a pesar de todo, en el vigor de su amor, las palabras, las miradas que antes suplían a las reglas y constituciones, y daban a sus primeros compañeros la intuición de lo que debían hacer y la fuerza para cumplirlo; pero ahora, a la cabeza de su familia, que encontraba de golpe tan diferente de lo que había sido años antes, era necesario un administrador, y él se confesaba tristemente que no podría serlo en ningún grado. ¡Ah!, en su fuero interno bien sentía que el antiguo ideal era el verdadero, el bueno; pero rechazaba sus pen– samientos como tentaciones del orgullo. Los últimos acontecimientos no habían dejado de disminuir algo su personalidad moral: a fuerza de oír hablar de obedien– cia, de sumisión, de humildad, se operó cierto obscureci– miento en aquella alma tan luminosa; la inspiración no surgía en él con la misma certidumbre de antes; el pro– feta se ponía a temblar, a dudar casi de sí mismo y de su misión. Buscaba ansiosamente si en su iniciativa no habría habido alguna vana complacencia. Se represen– taba por anticipado el capítulo que iba a iniciarse, los

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz