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215 La alegría de.los Franciscanos, la simpatía del pueblo por ellos, la pobreza de las chozas de la Porciúncula, todo eso le impresionó vivamente; y quedó tan emocionado que eri un ímpetu de entusiasmo anunció .su resolución de abrazar la pobreza evangélica (1). Hugolino, conmovido tambi~n hasta las lágrimas, no olvidaba sus preocupaciones: la· Orden era demasiado numerosa para no contar con un grupo. de desconten– tos; algunos hermanos que antes de su conversión ha– bían· estudiado en ·las universidades, comenzaban a cri– ticar. la extrema simplicidad que se les imponía como un deber. A hombres ya no sostenidos por el entusiasmo, los castos preceptos de la Regla les resultaban una carta muy insuficiente para una vasta asociación; así. volvían sus miradas con envidia h¡icia las monumentales abadías de· .1os Benedictinos, de los .Canónigos regulares, de· los Cistercienses, y hacia las antiguas legislaciones monás– ticas. Vieron en Hugolino a un poderoso aliado, y le co– municaron sus observaciones. Este creyó llegado el momento oportuno y en una conversación particular sugirió a ·Francisco algunas ideas: ¿no debería cónceder a sus discípulos, sobre todo a los que eran instruídos, mayor parte en los cargos?, ¿no debería consultarles, inspirarse en su opinión?, ¿no ha– bría cómo aprovechar de la experiencia de las antiguas Ordenes? Aunque todo ello fué-dicho como -al pasar y con todo el tacto posible, Francisco se Bintió vivamente herido y, llevando, sin responder, al cardenal en medio del capítulo: -Mis hermanos -dijo con fervor-, el Señor me ha llamado por la vía de la simplicidad y de la humildad. En ellas me ·ha mostrado la verdad y para quienes quie– ran creerme e imitarme; no vengáis, pues, a hablarm~ .de la Regla de San Benito, de la de San Agustín, de la de San (1) Los. historiadores de Santo ,oomingo no han acogido de buena gana esos detalles, pero un punto incontestablemente establecido por do– cumentos diplomáticos, es que en 1218, Domingo, en ·Roma, se hacia conceder privilegios en· que se indicaban. las propiedades de su Orden, y que en 1220 indujo a sus hermanos a profesar la pobreza.