BCCCAP00000000000000000000793

190 algo más lejos Jacques de Vitry- he visto muchas cosas que me han entristecido grandemente. Están en la Corte tan preocupados de los negocios temporales y seculares, de todo lo que concierne a los reyes y a los reinos, de litigios y de procesos, que es casi imposible hablar allí de cuestiones religiosas. "He hallado, sin embargo, en estas comarcas un mo– tivo de consuelo: que muchas personas de ambos sexos, ricas y viviendo en el siglo, todo lo abandonan por amor del Cristo y renuncian al mundo. Se les llama Herma– nos Menores. El Papa y los cardenales los consideran con gran respeto. En cuanto a ellos, se desinteresan por completo de las cosas temporales y cumplen cada día los esfuerzos más enérgicos para arrancar a las vanidades de este mundo a las almas que perecen, y conquistarlas para sus filas. Gracias a Dios, su actividad ha produ– cido ya muchos frutos, y han conquistado muchas almas, tan bien que quien los escucha llama a otros y un audi– torio llama a otro auditorio. "Viven según la forma de la primitiva Iglesia de la que se ha escrito: "La multitud de los creyentes no era más que un corazón y que un alma". Durante el día acu– den a las ciudades y pueblos para conquistar almas y trabajar; por la noche retornan a sus ermitas o a otros lugares apartados para dedicarse a la contemplación. "Las mujeres permanecen juntas en las ciudades, en diversos hospicios; nada reciben y viven del trabajo de sus manos. Se molestan y disgustan al verse honradas más de lo que quisieran, por clérigos y por laicos. "Los hombres de esa Orden se reúnen, no sin gran provecho, una vez por año, en un lugar fijado de ante– mano, para regocijarse en el Señor y comer juntos; luego, bajo consejo de hombres de bien, adoptan y promulgan instituciones santas y aprobadas por el Papa. Después se dispersan por todo el resto del año por Lombardía, Tos– cana y hasta en las Apulias y la Sicilia. El hermano Ni– colás, que es del mismo país que el Papa, hombre santo y religioso, dejó recientemente la curia para unirse a