BCCCAP00000000000000000000788
Carlos Gil Arbiol: Los orígenes del cristianismo la proto-ortodoxia, que dará lugar a la Gran Iglesia, subrayaba la unicidad de Dios, único creador, otros grupos defendían la idea de una multiplicidad de ni– veles de divinidad, algunos de los cuales, corruptos, eran los responsables de la maldad y depravación que dominaba la historia. Así, la primera línea, sostenía que Dios era el único creador, gobernante y redentor del mundo; sólo él ejercía su dominio y ninguna otra divinidad le podía arrebatar tal señorío. El mal, por tanto, aparecía como una intrusión, un accidente fruto de diversos factores que, en cualquier caso, sería derrotado finalmente (más tarde o más temprano). En este ámbito Jesús era concebido como Palabra e Hijo de Dios, oferta de salvación para todas las naciones. En contra de esta línea, la que resultó excluida de la proto-ortodoxia partía, como he dicho, de un diagnóstico trágico: la vanidad y es– tupidez del mundo impide ser reconocido como obra del mismo Dios bondadoso y puro que se ofrece a los elegidos como única oferta de salvación, de escapar del mundo corrupto. Jesús, para estos creyentes, .resultaba una figura extraña al mundo y sin conexiones reales con él, puesto que su único objetivo con la apa– rente encarnación fue rescatar a los elegidos de este lugar de degradación susci– tando en ellos la idea de su verdadera identidad divina 73 . Todo ello muestra cómo esta cuarta generación es una evolución lógica de la tercera, en la que aparecen los elementos más importantes que en esta cuarta vienen a cristalizár; se cierra con ella un proceso abierto en la primera generación, que termina con la configuración de los rasgos más característicos del cristianismo como religión ("sistema religioso"). La expansión geográfica refleja, además, una estructura supra local muy exitosa, construida sobre la base de redes y relaciones locales y regionales que se superponían y configuraban la Gran Iglesia 74 . 6. Síntesis A modo de síntesis quisiera señalar algunas líneas de evolución que pa– recen determinar esta historia de los orígenes del cristianismo. La primera, como hemos apuntado al inicio del artículo, es la pluralidad y complejidad que determina al cristianismo desde los inicios y que marca muchas 7i3 cr. Hurtado, Señor Jesucristo. La devoción a Jesús en el cristianismo primitivo, 632-633. 74 a. Fernando Rivas, "El nacimiento de la gran Iglesia".en:Aguirre, Asíempezó el cristianismo, 467-473.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz