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demostración del poder de Dios es precisamente la mayor muestra de renuncia a ese poder. Sólo Dios es capaz de tal alteración de los valores humanos. Abrazar la impotencia y la vulnerabilidad es el modo de encontrar el poder de Dios. Esto, obviamente, exige un proceso de purificación de la imagen de Dios. Pablo expresa este proceso de purificación en la carta a los Romanos, una carta pedagógica que se puede leer desde esta perspectiva para darse cuenta de que, en ella, lo que Pablo pretende es que el lector capte algo muy dificil de explicar: que laverdadera imagen de Dios no se descubre en los modos convencionales de concebirle, sino precisamente en los menos convencionales: Dios siempre sorprende, siempre se escapa cuando uno cree que lo atrapa. El capítulo 9 de esta Carta hace sacudir los cimientos de cualquier creyente: exige ponerse cara a cara ante el Dios deJesús, cuyo único modo de custodiar su libertad para amar totalmente es mantener y cuidar esa libertad con un celo extraordinario. No hay nada que ningún creyente pueda hacer para ganarse o atrapar a Dios. Esta es una novedad del pensamiento paulino que tuvo muchas con– secuencias en la historia del cristianismo, la idea de que si uno quiere ganarse a Dios (comprarlo con buenas obras, sacrificios, ascesis, peni– tencias... ), lo único que va a lograr es alejarse más de él. Para Pablo, el único modo de permitir a Dios ser Dios es dejarle que sea siempre amor gratuito, inesperado, impredecible. Nada puede hacer el creyente para ganarse su amor o su perdón; es exclusivamente voluntad suya. 5. lAMUERTE DEJESÚS ANTE EL PROBLEMA DEL MAL ¿Qué aporta esta nueva imagen de Dios al problema del mal? Esta es la pregunta que sobrevuela las páginas anteriores y que ahora cae en picado pidiendo una respuesta. En realidad, en tomo al problema del mal (su origen, su sentido, su mitigación) se han ido diversificando las diferentes tradiciones judías, de las cuales surgieron igualmente las de creyentes enJesús 76 • La interpretación expiatoria, sin ser originalmente cristiana (ya aparece en 2Mac 7,32.38) ofrecía una respuesta "fácil" al problema 76 er. Gabriele Boccaccini y Piero Stefani, Dallo stesso grembo: Le origini del cristianesimo e del giudaismorabbiniaJ (Bologna: EDB, 2012), 26-65. 210 Carlos Gil Arbiol

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