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1 Carlos Gil Arbiol Corintios XIII n.º 129 modo que Pablo aceptó pasar como fiel cumplidor de la ley, los creyentes de Jerusalén aceptaron su dinero y con ello la comunión de las comu- nidades de mayoría pagana sin circuncidar fundadas por él? ¿Es un signo de comunión en el que todos ceden? Ninguna de las fuentes aclara esta cuestión. Sin embargo, el devenir de los acontecimientos parece respon- der afirmativamente. 3. Conclusión La solidaridad tiene muchas lecturas, muchas funciones, muchos sentidos en la vida de Pablo y de las primeras comunidades de creyentes en Cristo. Es una condición para que el reino de Dios vaya abriéndose paso en la historia, para que las injusticias de los hombres se reparen y quienes las sufren tengan abier ta la esperanza de una vida plena; es un signo del desprendimiento que Dios ha mostrado en la vida de Jesús; es un signo de la autoentrega de Jesús hasta la muer te para mostrar esa generosidad desmedida de Dios que no se reserva nada para sí. Es, tam- bién, un fruto de quien ha descubier to tal generosidad, la ha experimen- tado en su propia vida cuando reconoce a Dios volcándose por él, y no puede sino imitarle, viviendo generosamente para significar la gratuidad de la vida, el don de todo lo recibido, y la ineludible preocupación por quienes no tienen. Pablo utilizó la colecta como uno de los mejores signos de comu- nión entre las comunidades fundadas por él, de mayoría pagana, y las comunidades de Judea, de origen judío. Estas últimas necesitaban el dinero; aquellas necesitaban el reconocimiento de igualdad, como signo de la nueva alianza que Jesús había sellado con su muer te, una alianza entre Dios y el nuevo pueblo que trascendía las fronteras étnicas del antiguo Israel. La solidaridad es, pues, un signo privilegiado de cómo actúa Dios en la historia, de las condiciones para su actuación y de los frutos de quien lo descubre. Es un signo de la necesaria comunión entre quienes han descu- bierto la generosidad desmedida de Dios y deben imitarle, porque todo es regalo. Es un signo de la universalidad de un proyecto que trascendió todas las fronteras y posibilitó que el Evangelio se extendiese a toda la creación. La solidaridad es la traducción secular de la salvación descubierta en la cruz de Jesús.

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