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LA PLURALIDAD DE LOS ORiGENES DEL CRISTIANISMO... 211 primero utilizó el modelo del Logos, «la Palabra de Dios hecha car– ne» (cf. Jn 1,14) para presentar a Jesús. Ciertamente, esto no es una novedad puesto que existía en el Antíguo testamento'! y Fílón de Alejandría le dio un protagonismo enorme en la tradición judía del siglo 1 42 ; pero es una novedad en cuando que se aplica a Jesús de un modo decidido y sin ambages", mostrando su carácter divino por encima de otros aspectos. Esto le dio ala tradición joánica la oportunidad de dialogar con la filosofia helenistica y así elevar la categoría del discurso cristiano; esta tradición podía presentar la fe en Jesús, de acuerdo a los modelos culturales de una élite, como un protognosticismo. Sin embargo, con el tiempo, se percibieron los pe– ligros que conllevaba: el de exagerar la divinidad de Jesús y olvidar el compromiso ético (cf. l y 2 Jn). Si bien la tradición joánica fue muy utilizada durante el siglo 11 para combatir algunas desviacio– nes cristológicas (ebionitas, por ejemplo), asi mismo estaba siempre a las puertas de caer en el docetismo o gnosticismo". La segunda obra, en contraste con ésta, es el Evangelio de Mar– cos, que refleja una tendencia muy diferente. El autor de este evan– gelio elígíó, de acuerdo a sus propíos intereses, el modelo del Mesías crucificado. La centralidad de la cruz para conocer la identidad de Jesús (su mesianismo y filiación divina; cf. Mc 1, 1) contrasta profun– damente con el modelo de la Palabra de Dios de Juan. La estrategia narrativa del Evangelio de Marcos que hace callar a todos los perso– najes hasta el final, se revela como una estrategia teológica: la iden– tidad de Jesús sólo se puede descubrir totalmente cuando muerto y humillado, está colgado de la cruz. Esta opción no es únicamente 41 Relacionada con la (<sabiduria»; cf. lb 28,20-27; Pr 8,23-31; Si 1,6-10; 24,3– 23; Sb 7,24-8,1. 42 Cf. L. SCHENKE, La comunidadprimitiva: historia y teologia, 80-91. 43 Cf. H. KüESTER, Introducción al Nuevo Testamento, Sígueme, Salamanca 1988, 345. 44 cr. G. STRECKER, Chiliasm and docetism in the Johannine school: Australian Biblical Review 38 (1990) 44-61; K. BRO LARSEN, Narrative docetism: Christ%gy and storytelling in the Gospe/ 01Jo/m, en R. BAUCKHAM - C. MOSSER (ed.), Gospe/oI John and Christian the%gy. William B Eerdmans, Grand Rapids 2008,346-355.

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