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108 Un debate que no acaba REVISTA BÍBLICA   2019 / 1 2 Yahvé”  59 . Los datos que ofrece la carta apuntan ciertamente en este senti- do. En primer lugar, el lenguaje litúrgico de ambos textos coincide con el que Pablo presenta en Rom 15,16 (h ē prosforà t ō n ethn ō n); en segundo lu- gar, el contexto de la colecta sugiere que el genitivo “la ofrenda de los gen- tiles” (h ē prosforà t ō n ethn ō n) se lea como genitivo subjetivo, donde los gentiles son los sujetos de la ofrenda  60 ; en tercer lugar, esta ofrenda de los gentiles es coherente con Rom 11,13-14 (“Por ser yo verdaderamente apóstol de los gentiles hago honor a mi ministerio, pero es con la esperanza de despertar celos en los de mi raza y salvar a alguno de ellos”), donde es- tablece una relación entre su identidad como “apóstol de los gentiles” y su “ministerio con la esperanza de despertar los celos” en Israel  61 ; en cuarto lugar, Rom 15,27 (“si los gentiles han compartido sus bienes espirituales [de los judíos], ellos a su vez deben servirles con sus bienes temporales”) resulta también coherente con el argumento presentado antes, en el que los gentiles han colaborado al enriquecimiento de Israel y viceversa (según 11,17)  62 . Por tanto, y de acuerdo con las esperanzas reflejadas en otros textos del período intertestamentario  63 , la ofrenda económica podía ser vista como signo del Israel revitalizado, que, de este modo, cumplía con su propia vocación de atraer la adoración de todas las naciones para el único Dios, Yahvé, en el templo de Jerusalén  64 . Por tanto, parece claro que, para cumplir las más claras funciones prácticas y estratégicas relacionadas con sus propias circunstancias (ayuda económica, suavización de las relaciones, comunión entre gentiles y judíos 59  Cf. M unck , Paul and the salvation of mankind; A us , “Paul’s Travel Plans to Spain”; S cott , Paul and the nations, 135-162. La crítica de R. Penna a esta lectura no es con- vincente; cf. las razones de D unn , El cristianismo en sus comienzos II/1, 628-631. 60  Cf. D owns , “‘The offering of the gentiles’ in Romans 15.16”. 61  Cf. H awthorne – M artin – R eid (eds.), Dictionary of Paul and his Letters, 146. En este mismo lugar, Scott McKnight sugiere la posibilidad de que se interpretara como el impuesto al templo de Jerusalén pagado por gentiles. 62  Cf. M unck , Paul and the salvation of mankind, 301; G eorgi , Remembering the poor, 118-119. Si bien estos autores dan más importancia a la presencia de acom- pañantes gentiles con el dinero, el texto de Is 66,20 subraya el peso de la “ofrenda” que llevan. 63  Cf. los textos citados en notas 178 y 179. 64  Cf. N ickle , The collection, 138-139. La crítica de D owns , The offering of the gen- tiles, 5-9 (que se trataría de una “alteración audaz” de la idea) no resulta convin- cente, porque Pablo afirma en la carta que la colecta es un modo de reciprocidad con los israelitas. Autores que coinciden en esta visión escatológica de Israel inclu- yen a R. D. Aus, E. P. Sanders, J. D. G. Dunn, F. F. Bruce, T. R. Schreider, B. Wither- ington, B. Beckheuer, etc.; cf. D owns , The offering of the gentiles, 6-7.

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