BCCCAP00000000000000000000783

MISERICORDIA DESDE LAS VÍCTIMAS 265 hasta el punto de que le cuesta distinguir la realidad de las emocio– nes, de las fantasías y los sueños. Los discípulos, según el relato de Tóibín, llevan tiempo inten– tando que comprenda lo que ella no alcanza a entender: que la muerte en cruz de Jesús, de su hijo querido, estaba en el plan de Dios y, lo que es más importante, que sirvió para la redención y salvación de toda la humanidad. En un diálogo antológico, María habla así: Fue cuando llegaron a la última parte del relato que yo me le– vanté de golpe de la silla y me aparté de ellos, asaltada por sus pa– labras. «Murió para redimir el mundo», dijo uno. «Su muerte ha liberado a la humanidad de la oscuridad y del pecado. Su padre lo envió al mundo para que pudiera sufrir en la cruz». <<¿Su padre?>>, pregunté. <<¿Su padre ... ?». <<Su sufrimiento era necesariO>>, me inte– rrumpió, «era así como la humanidad se salvaría>>. <<¿Se salvaría?>>, pregunté alzando la voz, «¿quién se ha salvado?». <<Todos los que vinieron antes que él y los que viven ahora y aquellos que todavía no han nacidO>>, dijo( ... ). <<Él fue el Hijo de Dios», dijo él, «y fue enviado por su padre para redimir el mundo>>.(... ). «Yo estuve allí», dije, «y huí antes de que todo hubiera acabado, pero si queréis un testigo entonces yo soy uno y puedo deciros ahora que cuando decís que él redimió el mundo yo diré que no mereció la pena. No mereció la pena». El autor pone en boca de María los sentimientos y el razona– miento de una madre y en boca de los discípulos las aspiraciones y lógica de algunas teologías. Desde el punto de vista de estos, el sufri– miento y la muerte de Jesús fue <<necesaria» porque sirvió para «re– dimir el mundO>>. Y, efectivamente, desde el punto de vista práctico de ese razonamiento, y dados los resultados obtenidos, la salvación de toda la humanidad parece un bien mayor ante el mal menor del sufrimiento y la muerte de una única persona (así pensaba también Caifás: Jn 11,49-50). En realidad, desde todo punto de vista parece preferible optar por el mal menor sí se logra un bien mayor; desde todo punto de vis– ta excepto desde uno: el de la víctima. Para ella, como en este caso,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz