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A) LA IMAGEN DEL CUERPO COMO GENERADORA DE IDENTIDAD percibe, por ejemplo, en el uso de esta metáfora tanto en los relatos míticos como en los rituales, además de la exhortación o el discurso puntual. Vamos a preguntamos, en primer lugar, por la función de esta metáfora en una serie de textos judíos y paganos para hacer lo propio, después, con unos textos de Pablo (Ga 3,27-28 y 1 Ca 12,27) y, seguidamente, con otros de las cartas a colosenses y efesios (Col 3,8-10; Ef 4,13-24). 16 "Los vestidos muestran una de las áreas más complicadas de la existencia diaria. Vestirse es un acto de negociación entre la dimensión intensamente personal y la prescrita y construida socialmente. Vestirse esconde tanto como muestra el cuerpo y el alma ... ": A. BRYDON - S. NIESSEN (eds.l. Consuming Fashion. Adorning the 1i'ansnational Body (Oxford 1998) xi. Cf. NEUFELO, 679-684. 17 J. W. BURTaN, Culture and the H uman Body (Illinois 1999) 2. 18 Cf. R. ROITTO, "Act as a C hrist-believer, as a Household Member or as Both? - A Cognitive Per– spective on the Relationship between the Sacialldentity in Christ and Household Identities in Pauline and Deutero-Pauline Texts'; en: B. HOLMaERG - M. WINNINGE leds.}, Identity Formation in the NewTestament (WUNT 227; Tübingen 2008) 153-154. 79 Una cultura no elabora ónicamente rituales, vestidos y modos de com– portarse, sino que elabora también un ideal específico del cuerpo y las acti– tudes correctas y erróneas hacia él; los gestos, las posturas, las iniciativas, las posiciones... son el resultado de una determinada comprensión cultural, so– cial y grupal del cuerpo y su función, del mismo modo que la ropa con la que cubrimos el cuerpo tiene un significado culturaP6. Como afirma John W. Burton, en el mundo antiguo y en el moderno el cuerpo humano "es un ves– tido cultural: decorado desde el nacimiento hasta la muerte por diversas tra– diciones culturales; es por tanto en todo momento un instrumento de comu– nicación"17. Hay diversos estudios que muestran que aunque construimos nuestra experiencia subjetiva de la realidad a través del pensamiento metafó– rico y analógico, las metáforas básicas vienen de nuestra experiencia bioló– gica de ser criaturas corporales; estas metáforas básicas son válidas en dife– rentes culturas 18 . Esto sugiere que el conocimiento de la realidad y la conciencia individual, al menos en parte, están vehiculados por la experien– cia del ~erpo mediada socialmente. Así pues, el tratamiento del cuerpo es La evolución de la im~gen del cuerpo en la tradición paulina