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3. CO NCLUSIONES 103 clara diferencia Con el entorno: son ciudadanos de otro imperio con otro Señor, como refleja la Carta a Diogneto (5,1-5)106. 106 Cf. M.y. MACDoNALD, Golossians and Ephesians (Sacra Pagina 17; Collegeville 2000)258. Pro– bablemente estas comunidades se centraron en los espacios domésticos como Jugares de reunión, haciéndolos lugares de culto, espacios sagrados y, asi, santificando las estructuras y relaciones domésticas que constituian esos espacios; Pablo había utilizado, además, espa– cios públicos (locales alquiladosl que mantenían la ekklesia a distancia de la casa. la evolución de la imagen del cuerpo en la tradición paulina La utilización del modelo del cuerpo para rastrear signos de evolución de las cartas no discutidas de Pablo a las cartas deuteropaulinas arroja, pro– visionalmente, algunos resultados que sintetizo a continuación. 1) Tanto Pablo como sus discípulos en Col-Ef se esforzaron por forta– lecer la coherencia interna del sistema de símbolos mediante la creación o reformulación del mito fundacional (Ga 3,28 en la primera generación y Col 3,10-11; Ef 2,11-20 la segunda). Así mismo, remodelaron el comportamiento de las personas dentro del grupo de modo que las estructuras del mito y de las relaciones sociales se refuercen mutuamente (ofreciendo, por ejemplo, las mismas posibilidades en la ekklesia a varones y a mujeres en la primera ge– neración y sometiendo las segundas a los primeros en la segunda). 2) La imagen del cuerpo revestido le sirvió a Pablo ya sus discípulos como metáfora de dos realidades: por una parte, la identidad del creyente y, por otra, la realidad social de la ekklésia; sin embargo había diferencias. 3) En el proceso de ·configuración de la identidad del creyente, Pablo utilizó una imagen del cuerpo en la que no existían diferencias de género (Ga 3,28), mientras que Col y Ef utilizaron una imagen masculina del cuerpo para estabilizar la identidad del creyente. Este proceso de mascu!inizacíón, análogo a otros grupos y corrientes, repercutió tanto en los valores y com– portamientos de cada cristiano como en la cristología y eclesiología. 4) La casa y la ekklJsia fueron, en tiempo de Pablo, dos realidades di– ferentes y en conflicto; estas tensiones quisieron ser resueltas integrando un ámbito en el otro (bien metiendo la casa en la ekklJsia o viceversa); Pablo optó

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