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95 Incluso cuando parece aludirse a Gn 1,26-27 en Col 3,10; cf. DUNN. The Epistles to the Colos– sians and to Phi/eman, 221. En Ef 5,29-30, cuando se trata la relación entre varón y mujer, no se alude a Gn 1,26-27 sino a Gn 2,21-22. 96 Cf. M. BtACK, "More about a Metaphor~ en: A. ORTONY (ed.!. Metaphor and Thought (Cam– bridge 1979J 31; L. NORTJbMEYER, "Questioning the Perfect male body~ 732. 97 A. STEWARD, Art and Desire and the Body in Ancient Greece [Cambridge 1997) 12. Existe una evolución todavía más clara en el tratamiento que estos au– toreS hacen de las diferencias de género. De hecho, de las tres anulaciones que eran mencionadas en Ga 3,28, únicamente la primera (judíos y griegos) aparece abordada explícitamente y con más intensidad quizá, que en Ga y Rm. Sin embargo, aunque Col 3,11 mencione la desaparición de las diferencias entre esclavo y libre, de hecho, en el código doméstico las establece con gran claridad (Col 3,22-25); así mismo, Ef 5,25-33 olvida la anulaCÍón de las dife– rencias entre varón y mujer y las establece rotundamente. Vamos a detener– nos brevemente en este punto. Varios datos confluyen a la hora de percibir la relación que Col-Ef es– tablecen entre varón y mujer: en primer lugar, la mencionada desaparición de la afirmación "ya no hay varón ni mujer' (Ga 3,28)95; en segundo lugar, la sustituCÍón de aquella imagen de igualdad sexual por la de un "varón perfecto" en Ef 4,13: "... hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conoci– miento pleno del Hijo de Dios, al estado de varón perfecto" (ELe; &vopa: 'L"ÉA.ELov); en tercer lugar, la explícita mención en Ef 5,28-29 de que la mujer es parte del cuerpo del varón: "Así deben amar los maridos a sus mujeres como a sus propios cuerpos (wc; ta Ea:U'L"WV O'úÍ¡.ta:'L"a:) ... Porque nadie aborreció jamás su propia carne Ct~v E(W'L"OU OápKU)"; y en cuarto lugar, la desaparición de las referencias recíprocas de los mismos deberes de varones y mujeres (como aparecen, por ejemplo, en 1 Ca 7,3-4.11ss). La metáfora del cuerpo de varón, como afirman algunos autores 9G , es la punta de un modelo sumergido. En la antigüedad, afirma Andrew Steward, "el arte corporal sirvió a la política griega en la construcción de la verdad del mismo modo que los textos sirvieron a las construcciones de género"97. El cuerpo humano encarnaba las ideologías de la sociedad, como hemos dicho, y el cuerpo masculino encarnaba la idea de poder y de fuerza, mientras que Carlos Gil Arbiol 21 EVOLUCIÓN DE LA ANULACiÓN DE LAS DIFERENCIAS SEXUALES 100
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