BCCCAP00000000000000000000782

na otra época cercana, reduciéndose considerablemente con la llegada de los Flavios (Vespa– siano, TIto y DomicianoJ en la segunda mitad del mismo siglo (69-96 d.C.); ver los autores ci– tados en la siguiente nota y la bibliograffa que aportan. 66 Se podría argumentar que estos problemas {cf. 1 Ca 7,1-16; 11,2-161 proceden de influencias externas ["malas compañías'; como se menciona explícitamente en 1 Ca 15,33 respecto de la comprensión de la resurrección), tales coma algunos cultos mistéricos o algunos grupos que abogaban por un mayor protagonismo de la mujer romana. Cf. B. WINTER, Reman Wives Reman Widews: the appearance ef new women and the Pauline communities (Grand Rapids 2oo3J 17-38; E. FANTHAM, "The NewWoman: Representation and Reality; en: E. FANTHAM et al., Women in the G!a55ica! World: Image andText (Oxford 1994) 285. 67 Cf. HOGAN, 196. 68 Ver la blbliografla recogida en A. C THISELTON, The First Epistle to the Corinthians: A commen– taryen the Greek text (Grand Rapids 2000) BoO-809 y Ch. MOUNT, "1 Corinthians 11 :3-16: Spir– it Possession and Authority in a non-Pauline Interpolation": J8L 124/2 (2005) 313-340. 2f La anulación de las diferencias sexuales Respecto a la segunda consecuencia de Ga 3,28, la incompatibilidad entre ser creyente y mantener diferencias étnicas, sociales o de género, parece bastante cIaro que creó diversos y complejos problemas en la ekklesia de Co– rlnto 66 • Es posible explicar estos problemas como consecuencia de la fórmula de Ga 3,28, es decir, que Pablo inicialmente vinculó la identidad del creyente con la idea de que varones y mujeres tenían el mismo estatus y roles en la ekktesia 67 • Resulta muy revelador de la comprensión de Pablo que los pro– blemas planteados en 1 Ca 11,2-16 sobre los roles de género en la asamblea de la ekklesia no son resueltos inmediatamente como influencia de "malas compañías" (cf. 1 Ca 15,33) sino como divergencias en la comprensión de la jerarquía de la creación (igualdad o subordinación entre varón y mujer) y sus consecuencias para explicar los roles en la ekk/esia. Así, Gn 2,21-23 Oa sub– ordinación de la mujer respecto del varón) es mencionado explícitamente en 1 Ca 11,7-10 (f.l.Év), mientras que a continuación Pablo subraya la igualdad "en el Señor" (l Ca 11,11-12: 1TA~V). Esta discusión bien podría reflejar un de– bate sobre el alcance de Ga 3,28, es decir, hasta qué punto varones y muje– res tienen el mismo estatus y roles en la ekklesía y en qué ámbitos de la vida del creyente había que aplicar la anuladón de las diferencias de género (así como las sociales y étnicas). 1 Ca 11,2-16 ha sido objeto de intensos debates fundamentalmente por la ambigüedad en la respuesta de Pablo y, sobre todo, por las diferentes (in– cluso opuestas) posturas de sus adversarios 68 , que no obstante, se pueden re- Carlos Gil Arbiol 92

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz