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LA CONSTRUC¡:¡ÓN DE LA EKKAH~IA A TRAVÉS... 145 diferente nivel de abstracción que considero adecuados: la sociología del conocimiento de Berger y Luckmann s , la idea del cuerpo físico como ima– gen del cuerpo social de M. Douglas 6 y el más inmediato a la situación reli– giosa y cultural de los destinatarios de ICor según diversos estudios de his– toria de las religiones 7 . Los tres sugieren preguntas y claves de interpretación en las que hacer relevantes y significativos los datos que Pablo presenta. El primero de ellos explica los mecanismos por los que la realidad se construye socialmente, es decir, los procesos por los que cualquier cuerpo de conocimiento llega a quedar establecido socialmente como realidad (básica– mente a través de tres fases: exteriorización, objetivación, interiorización)'. Este marco de comprensión nos aporta algunas preguntas y referencias sobre el proceso dialógico de construcción de una nueva realidad, situación en la Respecto al interesante debate sobre las ventajas y riesgos de la utilizaci6n de modelos socio16gicos en la exégesis ver cronol6gicamente: Ph. Esler, Community and Gospel in Luke-Acts. The social and poli– tical motivation of Lucan the%gy, Cambridge Univ. Press, Cambridge 1987,6-16; Id., The First Christians... , 4-18; Id. (ed.), Modeling Early Christianity. Social-Scientijic Studies of the New Testament in its Context, Routledge, Landon 1995,4-8; D. Horrell, Social Ethos 01 the Corinthian Correspondence Interests and ideologyIrom I Corinth to I CIernent, T. & T. Clark, Edinburgh 1996, 9– 59; Ph. Esler, "Review ofDavid Horrell: The Social Ethos of the Corinthian Correspondence", JTS 49 (1998) 253-260; D. Horrell (ed.),Social-Scientijic Approaches to New Testament Interpretation, T. & T. Clark, Edinburgh 1999,9-21; Id., "Models and Methods in Social-Scientific Interpretarion", JSNT78 (2000) 83-105; Ph. Esler, "Models in New Testament Interpretation: A Reply to David Horrell", JSNT 78 (2000) 107-113. 5 P. Berger _Th. Luckmann, La construcci6n social de la realidad,Amorrortu, Buenos Aires 1997. Sobre la posibilidad de la utilización de la Sociología del Conocimiento como instrumento tran– scultural, ver: C. R. Phillips, "The Sociology of Religious Knowledge in the Roman Empire to A.D. 284", in ANRW IU16.3 (1986) 2677-2773; S. K. Stowers, "The Social Sciences and the Study of Early Christianity", in: W. S. Green (ed.), Approaches to Ancient ludaism S, Scholar Press, Atlanta 1985, 149– 181; L.G. Bloomquist - N. Bonneau - J. K. Cayle, "Prolegomena to a Sociological-Study of EarIy Christianity - The Example of the Study of Early Christian Leadership", en Social Compass 39 (1992) 221-239; 1. H. ElIion, What is Social-Sciemijic, Fortress Press, Minneapolis 1993, 124. 6 M. Douglas, Súnbolos naturales, Alianza, Madrid 1978,89-107; Id., Pureza y peligro: un análisis de los conceptos de contaminación y tabú, SXXI en España, Madrid 1991, 155-173. En este punto M. Douglas desarrolla el pensamiento de M. Mauss, "Técnicas y movimientos corporales", en: Id., Sociología y Antropología, Tecnos, Madrid 1971,337-356. Cf. J. H. Neyrey, "Body Language in 1 Corinthians: The Use oí Anthropological Models for Understanding Paul and His Opponents", Semeia 35 (1986) 129-170. 1 Había tres corrientes de creencias religiosas en Corinto durante la época romana: las divi– nidades sagradas y tradicionales del panteón griego (fundido con el romano) como Zeus, Afrodita o Poseid6n (Júpiter, Venus y Neptuno); cultos específicos romanos (como el culto imperial) y religiones orientales (incluidas judaísmo y cristianismo); cf. Engels, Roman Corintlt: an aIternative modelfor the c1assical city, Univ. Chicago Press, Chicago 1990,95. Cf. también: J. Wiseman, "Corinth and Rorrie 1: 228 B.C.-A.D. 267", in ANRWIU7.1 (1979) 438-548, 509-528; R. Scranton (et al.), Kenchreai. Eastern port ofCorinth./ Topography and Arcltitecture, Brill, Leiden 1978,70-87; M. J. Price - B. TreB, Coins and their cities, Wayne State University Press, Detroit 1977. No es despreciable la idea de que Corinto fuese conocida por sus costumbres libertinas: Cicerón, De Re Publica 2,7-9; Estrabón, Geographica 8,6,20-23; Plutarco, Amatorius 21; Id., De Herodoti Malignitate 39; Aelius Aristides, Orationes 46,25; Id., Poseidon 23; Alcifr6n, Epistlllae 24 [3.60}; Ateneo, Deipnosopltistae 13,573c-574c. 11 Cf. P. Berger - Th. Luckmann, La construcción social de la realidad..., 15; P. Berger, Para IIna teoría sociológica de la religión, Kair6s, Barcelona 1982, 15.
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