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E l f r a c a s o d e l p r o y e c t o d e P a b l o y s u r e c o n s t r u c c i ó n 395 legitimación de su propia (delicada) posición en la iglesia de Roma; el debate sobre el paulinismo de Marción está todavía abierto, pero no cabe duda de que recuperó su memoria junto con su cartas y las colocó en el centro de la discusión sobre la colección de textos sagrados que se desarrolló en el siglo segundo 65 . Probablemente, esta preferencia exclusiva de un creyente radical por Pablo fue la que impulsó en sus opositores (los que terminarían triunfando a la larga) la necesidad de reconciliar las tradiciones de Pablo con otras como las de Pedro, para generar tradiciones de consenso. Otras lecturas polémicas respecto a la visión hegemónica de la ἐκκλησία de Pablo se pueden encontrar en el Apocalipsis, en las Pseudoclementinas 66 , y en los Ebionitas 67 y Elcasaítas 68 . El primero, refleja una postura crítica hacia quienes “se llaman apóstoles sin serlo” (Ap 2,2), “comen carnes inmoladas a los ídolos” (Ap 2,14), permiten a mujeres que profeticen y enseñen (Ap 2,20), etc. Aunque estos no se puedan identificar con una corriente paulina (parece que responden a la etiqueta de “nicolaítas”) 69 , parece claro que el autor de este texto se distancia de algunas posturas paulinas, especialmente respecto de las comidas sacrificiales, y las critica por liberales y excesivamente complacientes con las corrientes hegemónicas 70 . 2. LA FE DE JESÚS AMPLÍA EL HORIZONTE DE LA CRUZ HACIA ATRÁS Y HACIA ADELANTE El enorme protagonismo de la cruz en la cosmovisión teológica de Pa- blo y sus complicadas implicaciones prácticas fue compensándose de varios 65 Cf. M. F. B ird , “Shadow and light: Marcion’s (mis)construal of the apostle Paul”, en: M. F. B ird – J. R. D odson (ed.), Paul and the second century (New York; London 2011) 91-107. 66 Cf. F. J ones , “Jewish Christianity of the Pseudo-Clementines”, en: A. M arjanen – P. L uomanen , A companion to second-century Christian “heretics” (Leiden; Boston 2005) 315-334. 67 Cf. S. H akkinen , “Ebionites”, en: M arjanen – L uomanen , A companion to second-century Christian “heretics”, 247-278. 68 Cf. B arbaglio , Pablo de Tarso y los orígenes cristianos, 331-347. 69 El intento de identificación de los “nicolaitas” y los oponentes del autor del Apocalipsis ha generado mucho debate; ver, por ejemplo: E. S. F iorenza , “Apocalyptic and Gnosis in the Book of Revelation and Paul”: JBL 92 (1973) 565-581. 70 No defiendo una identificación, como hacía la escuela de Tubinga, entre nicolaítas y paulinistas, sino la distancia entre los posicionamientos de Ap respecto de la tradición paulina; cf. U. V anni , “Paolinismo o antipaolinismo nell’Apocalisse”, en: R. P enna (ed.), Antipaolinismo (Bologna 1989) 65-75.

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