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“E L CARISMA DE P ABLO Y SU IMAGEN DE J ESÚS : FUERZA EN LA DEBILIDAD .” Publicado en: Carlos Gil Arbiol, 'El carisma de Pablo y su imagen de Jesús', Reseña Bíblica 42 (2004) 55-62. Presentación. La experiencia carismática de Pablo ha quedado agudamente reflejada en las cartas a los corintios. Algunos le negaban el título de apóstol, le achacaban no haber conocido a Jesús, le despreciaban por inculto e ignorante, por débil y enfermo, por egoísta y ambicioso, por engreído y arrogante, ... pero él supo dar la vuelta a todas las acusaciones y resurgir con una fuerza y elocuencia inusitadas. ¿Cuál es la fuerza que le movía? 1. Introducción. La figura de Pablo fue, sin duda, una figura crucial en los orígenes del cristianismo; el empuje que aportó a la corriente jodeocristiana helenista fue tan creativo y contundente que aseguró el futuro para el paganocristianismo. Sin embargo, este desarrollo estuvo lleno de dificultades y conflictos. La polémica persiguió a Pablo toda su vida e, incluso, después de muerto. Así, la Historia de la Iglesia ha estado marcada por las diferentes interpretaciones de su persona y de su trayectoria, de modo que han creado un rico debate en torno a sus cartas y a su tradición. Una de las cuestiones más vivas en este debate ha sido la experiencia carismática de Pablo, que tan agudamente ha quedado reflejada en las cartas a los corintios. Unos le negaban el título de apóstol (1 Cor 9,2) pero él se lo adjudicaba con autoridad (1 Cor 1,1; 15,9; 2 Cor 1,1; etc.); algunos le despreciaban por inculto e ignorante (1 Cor 2,1-5; 2 Cor 10,1.10; 11,6; etc.), por débil y enfermo (2 Cor 4,7; 5,1; etc.), por egoísta y ambicioso (2 Cor 12,16-18), engreído y arrogante (2 Cor 3,1; 5,12; 11,18; etc.), por no haber conocido a Jesús en persona (2 Cor 5,16), etc., pero él supo dar la vuelta a todas las acusaciones y resurgir con una fuerza y elocuencia inusitadas. Todo ello suscita la pregunta por la fuente de esa fuerza carismática. Hoy, Pablo sigue siendo un personaje muy discutido, y su actividad apostólica es zarandeada para justificar opciones y posturas eclesiales de diferente tipo. Las cartas a los corintios nos han llegado como un tesoro que esconde secretos personales de este Apóstol verdaderamente fascinante. ¿Cuál es la fuerza que le movía? ¿Cómo pudo superar tantas dificultades? ¿Qué sostenía su identidad de apóstol, su misión? Otra de las cuestiones más discutidas es la relación entre Pablo y Jesús. No se conocieron en vida, pero no fue óbice para que Pablo se atribuyera una relación especial con Jesús. Incluso, esta relación llegó a crear en aquel un anhelo de imitación (1 Cor 11,1) que rozó la identificación (2 Cor 3,18). No es

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