BCCCAP00000000000000000000776
de sus propmos en los hospitales y asilos, singu– larmente de huérfanas y colegios de corrección paternal, y éste será el fin especial de la Con– gregación. No obstante esto, si en algún tiempo las Misiones entre infieles reclamaran sus servicios, se prestarán dóciles a tan noble y santa obra ». El fundador extendería más tarde ese apostolado al de las muchachas y jóvenes extraviadas. Pero ningún trabajo le empeñaba tanto en aquellos años como el de colaborar a la formación de· los novicios capuchinos, que llegaron a ser, en número, más de treinta. Uno de sus profesos recordaba después cómo en los paseos la con– versaéión del vicemaestro era siempre de cosas del espíritu. Los apuros de un superior En 1885 fue nombrado definidor de la recién erigida provincia de España, que reemplazaba al antiguo comisariato apostólico, y guardián del con– vento de Masamagrell, donde a la sazón vivían más de ochenta religiosos, muchos de ellos ancia– nos. Una terrible epidemia de cólera hizo estragos entre ellos y en la comarca, que la guardia civil acordonó para cortar el contagio. En situación tan angustiosa, escribió al descubridor de la vacuna anticolérica, Jaime Ferrán, suplicándole que, por 32
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz