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33 datos se mezclan con la respuesta de Pablo; todo ello les da un carácter complejo y ambiguo. Por otra parte, debemos tener en cuenta que los tex- tos están al servicio de diferentes intenciones, de modo que pueden en oca- siones servir para una descripción de los valores hegemónicos, y en otros momentos para la transformación de los mismos 72 . a) Los criterios de clasificación del espacio en 1Cor Las alusiones a las reuniones de las asambleas paulinas son bastante abundantes en 1Cor 73 ; Pablo menciona explícita o implícitamente las re- uniones, especialmente, en 1Cor 11-14. Vamos a ver cómo se reflejan en los textos los criterios de clasificación del espacio para detectar la dimensión pública y privada de las asambleas. 1) La visibilidad y los extraños La presencia de “extraños” es mencionada explícitamente en varios momentos. En 1Cor 14,16 (y 14,23-24), los términos usados para referirse a los “extraños” remiten a la presencia de “no creyentes” ( a; pistoi ) 74 y de “no iniciados” ( iv diw, thj ) 75 en la reunión de la asamblea. Esta situación se ha in- terpretado de diferentes modos: por una parte, desde la posibilidad de que un extraño entrara en la casa de uno de los patronos de la asamblea mien- tras ésta celebraba su reunión, dado el carácter abierto de la domus 76 ; por otra, en el contexto de los matrimonios mixtos (se trataría del esposo/a no creyente de un/a creyente) 77 . En ambos casos se supone que el lugar de reu- nión es la casa de un patrón de la comunidad (por ejemplo de Gayo, al que Pablo describe como xe, noj mou kai. o[ lhj th/ j ev kklhsi, aj en Rom 16,23). Sin embargo, hay datos que apuntan a otro contexto. 72 Esto es muy común en los textos del cristianismo primitivo. Cf. la nota 59. 73 Ver las referencias: ev kklhsi, a 1Cor 1,2; 4,17; 6,4; 7,17; 10,32; 11,16.18.22; 12,28; 14,4-5.12.19.23. 28.33-35; 15,9; 16,1.19; sune, rcomai 1Cor 11,17-18.20.33-34; 14,23.26; koinoni, a 1Cor 1,9; 10,16; suna, gw 1Cor 5,4; sumfe, rw 1Cor 6,12; 10,23; 12,7. 74 Ver 1Cor 6,6; 7,12-15; 10,27; 14,22-24; 2Cor 4,4; 6,14-15. 75 Ver 1Cor 14,16; 2Cor 11,6. Sobre la discusión del significado cf. G.D. Fee, The First Epistle to the Corinthians , Eerdmans, Grand Rapids, 1987, pp. 684-685; R.F. Collins, First Corinthians , Liturgical Press, Col- legeville, Minn., 1999, p. 509; A.C. Thiselton, The first epistle to the Corinthians. A commentary on the Greek text , Eerdmans, Grand Rapids, 2000, pp. 1114-1116. 76 Cf. J. Murphy-O’Connor, St Paul’s Corinth: Texts and Archaeology , Liturgical Press, Collegeville, 3 2002, pp.178-185; cf. también R.F. Collins, 1Cor , 508-509. 77 Cf. G.D. Fee, 1Cor , 685; R.F. Collins, 1Cor , 506. de la casa a la ciudad didaskalia xxxviii (2008)1

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